CARTA ABIERTA AL RESPONSABLE DE PARACUELLOS
Monseñor Gea, a Carrillo: «Le quiero y deseo que no viva separado de Jesús ni al final de su vida»
En su exitoso blog de ReL «Un obispo opina», el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea escribe una carta abierta a Santiago Carrillo, en la que le anima a rezar por su conversión, a pedirle a la Virgen que interceda por él y, sobre todo, le pide que se «acerque a Jesús», porque «le quiere, sea usted como sea y haya sido como haya sido».
En una carta abierta a Santiago Carrillo, responsable de la matanza de Paracuellos, entre otras atrocidades cometidas en la Guerra Civil española, el obispo emérito de Mondoñedo Ferrol recomienda al dirigente comunista que se acerque a la figura de Jesús, porque «no dude que le quiere, sea usted como sea y haya sido como haya sido. Mi idea sobre Jesús es que ha venido para salvarnos a todos y para dar su vida por todos en la cruz; desea perdonarnos, hayamos hecho lo que hayamos hecho».
El objetivo de la misiva no es otro que animar a Carillo «a que piense en Jesús». Porque, como aclara el prelado, «no le escribo para que se confiese al final de su vida; entre otras razones porque no sé si el final está ya a la puerta, ni si está bautizado y, por tanto, si pertenece a la Iglesia o no».
Sin embargo, monseñor Gea no deja pasar la oportunidad de recordarle que, «como dijo el poeta, al atardecer de la vida nos examinarán del amor» y por tanto, «si no tiene fe, le aconsejo que le diga Jesús: Quiero creer, ayúdame. Si tiene fe pero no la vive, dígale: Jesús, creo pero aumenta mi fe. Si ve que su vida no ha sido coherente con el amor de Dios y al prójimo, dígale: Jesús, perdóname. si de pequeño le enseñaron a rezar el Avemaría, réceselo a la Virgen».
Todo esto, asegura monseñor Gea, «porque yo también le quiero, Don Santiago, y deseo que no viva separado de Jesús ni al final de su vida ni en la eternidad».
El artículo completo del obispo Gea puede leerlo en http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=6820
El objetivo de la misiva no es otro que animar a Carillo «a que piense en Jesús». Porque, como aclara el prelado, «no le escribo para que se confiese al final de su vida; entre otras razones porque no sé si el final está ya a la puerta, ni si está bautizado y, por tanto, si pertenece a la Iglesia o no».
Sin embargo, monseñor Gea no deja pasar la oportunidad de recordarle que, «como dijo el poeta, al atardecer de la vida nos examinarán del amor» y por tanto, «si no tiene fe, le aconsejo que le diga Jesús: Quiero creer, ayúdame. Si tiene fe pero no la vive, dígale: Jesús, creo pero aumenta mi fe. Si ve que su vida no ha sido coherente con el amor de Dios y al prójimo, dígale: Jesús, perdóname. si de pequeño le enseñaron a rezar el Avemaría, réceselo a la Virgen».
Todo esto, asegura monseñor Gea, «porque yo también le quiero, Don Santiago, y deseo que no viva separado de Jesús ni al final de su vida ni en la eternidad».
El artículo completo del obispo Gea puede leerlo en http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=6820
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