EL VATICANO LE AFEA SU «POSTURA A FAVOR DEL ABORTO»
Ted Kennedy fue enterrado envuelto en polémica por su forma de vivir el catolicismo
La muerte de Ted Kennedy, hermano menor del hasta ahora único presidente católico de EE UU, JFK, ha traído una controversia más: los escasísimos elogios por parte de la Santa Sede y de la jerarquía católica de América por su extremada y clara postura «pro choice».
Edward «Ted» Kennedy fue enterrado el pasado sábado, tras fallecer a los 77 años de un tumor cerebral. El histórico senador se mantuvo «siempre al frente [...] de la lucha por los derechos de los inmigrantes, el control de armas o el salario mínimo», valoró hace unos días el diario L’Osservatore Romano, medio oficial del Vaticano, sin embargo, el diario vaticano también señaló que «desafortunadamente tomó también una postura a favor del aborto».
Uno de los principales creadores de opinión de la Iglesia en Estados Unidos, Patrick Madrid, converso del evangelismo, considera que el menor de los Kennedy «tomó partido por el sector más extremista a favor de la legalidad del aborto». Además, señala Madrid, que «el estruendoso e incansable apoyo al aborto de Ted, quedará, tristemente, como su legado en el tiempo».
Intercambio epistolar entre Ted Kennedy y Benedicto XVI
«Su Santidad, espero que al recibir esta carta goce de buena salud. Oro porque usted tenga todas las bendiciones de Dios al guiar a nuestra Iglesia e inspire al mundo en estos difíciles tiempos».
«Le escribo con profunda humildad para pedirle que rece por mi, ahora que mi salud declina. Se me diagnosticó cáncer en el cerebro hace más de un año y, aunque sigo en terapia, el mal está haciendo mella en mí. Tengo 77 años y me preparo para el siguiente pasaje de la vida»
«Tuve la bendición de ser parte de una familia maravillosa, y mis padres, en particular mi madre, mantuvieron la fe católica en el centro de nuestras vidas. El regalo de la fe se ha mantenido, ha crecido y me ha dado alivio en las horas más oscuras. Se que he sido un hombre imperfecto, pero con la ayuda de mi fe he tratado de enderezar el camino».
«Quiero que sepa, su Santidad, que en los casi 50 años de servicio público, he dado lo mejor por abanderar los derechos de los pobres y abrir puertas de oportunidades económicas. He trabajado para recibir a los inmigrantes, combatir la discriminación y ampliar el acceso al cuidado médico y la educación».
«Siempre traté de ser un católico fiel, Su Santidad, y aunque mis debilidades me hicieron fallar, nunca dejé de creer y respetar las enseñanzas fundamentales de mi fe. Rezo por las bendiciones de Dios para usted y nuestra Iglesia y agradecería mucho sus oraciones por mí».