CIENTOS DE SEMINARISTAS Y SACERDOTES SEPULTADOS
El arzobispo de Puerto Príncipe y la misionera Zilda Arns, entre los muertos en Haití
El arzobispo de Puerto Príncipe, Serge Miot, de 61 años, y falleció hoy debido al terremoto que ha sacudido Haití, que se ha cobrado numerosas vidas, informó la agencia católica vaticana Misna. Del mismo modo, la misionera brasileña Zilda Arns Neumman, fundadora y coordinadora de la Pastoral de la Infancia de la diócesis también ha fallecido.
El cadáver del arzobispo de Puerto Príncipe, Serge Miot, precisó Misna, fue encontrado entre los escombros del arzobispado, uno de los edificios que ha destruido el temblor de tierra, por misioneros de la Sociedad de Saint Jacquez, presentes en Haití desde hace 40 años.
En el momento del temblor de tierra, la misionera Arns se encontraba caminando en una calle en Puerto Príncipe en compañía de dos soldados brasileños y murió golpeada por algún objeto, según confirmó el jefe de gabinete de la presidencia de la República, Gilberto Carvalho.
El senador Flavio Arns, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y sobrino de la víctima, afirmó que va a viajar a Haití hoy mismo en compañía del ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el embajador brasileño en ese país, Ygor Kipman, que se encontraba en Brasilia.
Zilda Arns, de 75 años, era médica pediatra de profesión y había viajado al país caribeño el pasado fin de semana para un encuentro misionero en el que se discutirían métodos de combate a la desnutrición infantil, para lo que estaba alojada en la sede episcopal de Puerto Príncipe.
Arns era hermana del arzobispo emérito de Sao Paulo, cardenal Paulo Evaristo Arns. La Pastoral de la Infancia fue creada por el Episcopado brasileño en 1983 como un órgano de atención a menores de hasta seis años de edad de comunidades pobres, para promover el desarrollo integral de los niños.
La fundadora de la agrupación recibió numerosos premios por su labor social, entre ellos el de derechos humanos de las Naciones Unidas, concedido en 2002.
La muerte de Arns se suma a la de otros cuatro militares brasileños que formaban parte de la fuerza de paz de la ONU y que perecieron a causa del terremoto, según confirmó el Ejército.
Tampoco se tienen noticias del vicario general de Puerto Príncipe, monseñor Benoit, y se teme se halle bajo los escombros, añadió Misna.
Tras conocer el terremoto, el papa Benedicto XVI expresó su solidaridad con los afectados e hizo un llamamiento «a la generosidad» de la comunidad internacional para que se movilice inmediatamente, «para que no falte la ayuda a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor». Tanto Ayuda a la Iglesia Necesitada, como Cáritas y Manos Unidas han puesto en marcha acciones de urgencia.
Tampoco se tienen noticias del vicario general de Puerto Príncipe, monseñor Benoit, y se teme se halle bajo los escombros, añadió Misna.
Tras conocer el terremoto, el papa Benedicto XVI expresó su solidaridad con los afectados e hizo un llamamiento «a la generosidad» de la comunidad internacional para que se movilice inmediatamente, «para que no falte la ayuda a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor». Tanto Ayuda a la Iglesia Necesitada, como Cáritas y Manos Unidas han puesto en marcha acciones de urgencia.
El Gobierno brasileño ha anunciado el envío de 10 millones de dólares en concepto de ayuda humanitaria y la Fuerza Aérea ya ha preparado ocho aviones de transporte para el envío inmediato de agua y alimentos para el socorro de los supervivientes.
El terremoto, de 7 grados en la escala de Richter y con epicentro a sólo 15 kilómetros de Puerto Príncipe, ha causado importantes destrozos en la capital, donde al menos cien edificios se han derrumbado y donde miles de personas podrían permanecer bajo los escombros, mientras se teme que una elevada cifra de muertos, informa Efe.
Cientos de seminaristas y sacerdotes
Cientos de seminaristas y sacerdotes
El Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, informó que la capital de este país, Puerto Príncipe, «está totalmente devastada» y que bajo los escombros se hallarían «cientos de seminaristas y sacerdotes». Según señala a la agencia vaticana Fides el Nuncio Apostólico en Haití, Arzobispo Bernardito Auza relató que «Puerto Príncipe está totalmente devastada. La Catedral, el Arzobispado, todas las grandes iglesias, todos los seminarios han sido reducidos a escombros». «La misma suerte ha corrido los ministerios, el Palacio de Gobierno, las escuelas», añadió.
En concreto, un sacerdote salesiano de 85 años y 200 alumnos permanecen atrapados bajo los escombros del colegio Don Bosco en la capital haitiana, que también funcionaba como casa de acogida a niños de la calle, según ha informado la congregación salesiana.
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