DESDE EL INICIO DEL SIGLO XX, HA CRECIDO UN 433%
Cada hora, la Iglesia católica bautiza a 43.000 personas
Lo que llevamos de siglo XXI ha significado un importante crecimiento de la Iglesia católica, según los datos del Anuario Pontificio 2009. En 1997 había 1.005 millones de católicos; en 2000 ya eran 1.050 y en 2007, último del que hay datos, 1.147. En general, el número de bautizados crece al mismo ritmo que la población. En 2007, el número de seres humanos del planeta creció en 74,2 millones, y de ellos casi 16 millones se bautizaron católicos.
Cada hora la Iglesia crece con 43.000 bautizados más (hay que restar los fieles que se mueren), y ya abarca el 17,33 por ciento de la humanidad.
Al empezar el siglo XX, había algo menos de 267 millones de católicos: desde entonces, pese a décadas de ateísmo de Estado en buena parte del planeta, la Iglesia ha crecido un 433 por ciento. Hay analistas, como Sherry Anne Weddell, codirectora del Instituto Catalina de Siena, de Estados Unidos, que señalan que el éxito demográfico y misionero presenta un reto pastoral: por cada nuevo sacerdote que se ordena, llegan casi 21.000 nuevos católicos que pastorear. Una respuesta al reto está en el crecimiento de los diáconos permanentes (casi un 50 por ciento más en una década) y la multiplicación casi por diez de los laicos misioneros.
Con todo, es evidente que las muchedumbres de católicos requieren más y más pastores, de todo tipo. Benedicto XVI comparte su servicio pastoral con 500 obispos más de los que ayudaban a Juan Pablo II hace una década.
Chad, ejemplo de expansión
La Iglesia se desborda en el Tercer Mundo, entre mil necesidades. Un ejemplo africano: en Chad, en apenas 20 años, los católicos han pasado de ser el cinco por ciento al veinte por ciento.
En la última década, la Iglesia ha abierto 40.000 nuevas misiones en el mundo. Hay 58 millones de estudiantes en centros católicos. Son cifras que marean.
El sociólogo Rodney Stark, en su libro «La expansión del cristianismo», calcula que en el año 200 debía de haber apenas 217.000 cristianos, un 0,36 por ciento de la población del Imperio romano. En el año 100 calcula que debían de ser tan sólo unos 7.500.
Ha llovido mucho desde entonces. Con o sin persecuciones, la Iglesia crece por doquier. La excepción es Europa, pero los demógrafos creen que a mediados de siglo la población europea no creyente irá en retroceso.
España, mayoría católica
En España, según las encuestas del CIS publicadas ayer mismo, el 75 por ciento de la población se considera católica (era un 83,5 por ciento en el año 1998).
De cada cien españoles, 18 va a misa semanalmente o más. Un 19 por ciento relaciona «de forma especial» la Navidad con «religiosidad, sentimientos religiosos». Y el 14 por ciento trasnocha para acudir a la Misa del Gallo.
Al empezar el siglo XX, había algo menos de 267 millones de católicos: desde entonces, pese a décadas de ateísmo de Estado en buena parte del planeta, la Iglesia ha crecido un 433 por ciento. Hay analistas, como Sherry Anne Weddell, codirectora del Instituto Catalina de Siena, de Estados Unidos, que señalan que el éxito demográfico y misionero presenta un reto pastoral: por cada nuevo sacerdote que se ordena, llegan casi 21.000 nuevos católicos que pastorear. Una respuesta al reto está en el crecimiento de los diáconos permanentes (casi un 50 por ciento más en una década) y la multiplicación casi por diez de los laicos misioneros.
Con todo, es evidente que las muchedumbres de católicos requieren más y más pastores, de todo tipo. Benedicto XVI comparte su servicio pastoral con 500 obispos más de los que ayudaban a Juan Pablo II hace una década.
Chad, ejemplo de expansión
La Iglesia se desborda en el Tercer Mundo, entre mil necesidades. Un ejemplo africano: en Chad, en apenas 20 años, los católicos han pasado de ser el cinco por ciento al veinte por ciento.
En la última década, la Iglesia ha abierto 40.000 nuevas misiones en el mundo. Hay 58 millones de estudiantes en centros católicos. Son cifras que marean.
El sociólogo Rodney Stark, en su libro «La expansión del cristianismo», calcula que en el año 200 debía de haber apenas 217.000 cristianos, un 0,36 por ciento de la población del Imperio romano. En el año 100 calcula que debían de ser tan sólo unos 7.500.
Ha llovido mucho desde entonces. Con o sin persecuciones, la Iglesia crece por doquier. La excepción es Europa, pero los demógrafos creen que a mediados de siglo la población europea no creyente irá en retroceso.
España, mayoría católica
En España, según las encuestas del CIS publicadas ayer mismo, el 75 por ciento de la población se considera católica (era un 83,5 por ciento en el año 1998).
De cada cien españoles, 18 va a misa semanalmente o más. Un 19 por ciento relaciona «de forma especial» la Navidad con «religiosidad, sentimientos religiosos». Y el 14 por ciento trasnocha para acudir a la Misa del Gallo.
Comentarios