El PNV recibe 90.000 mensajes para que no apoye al PSOE en la Ley del aborto

La aritmética parlamentaria es tozuda. El PSOE necesita de los votos del PNV para poder aprobar la ley. Seis son los diputados nacionalistas vascos en cuya mano, puede estar la salvaguarda o la condena de millares de vidas inocentes. Y los ciudadanos se lo han hecho saber. Al cierre de la redacción de este artículo, fuentes de la asociación HazteOir han confirmado a ReL que los parlamentarios en cuestión, Joseba Agirretxea Urresti, Pedro María Azpiazu Uriarte, José Ramón Beloki Guerra, Josu Iñaki Erkoreka Gervarsio, Aitor Esteban Bravo y Emilio Olabarría Muñoz, han recibido más de 90.000 correos electrónicos de ciudadanos que, apelando «al ideario fundacional y a la tradición de su partido, así como a la razón y el sentido de la humanidad y la justicia en que deben descansar sus decisiones como legislador», les han pedido que voten en contra de «este proyecto legislativo injusto, que causará la muerte violenta a más criaturas indefensas y el sufrimiento y la pérdida de salud a más mujeres».

Del caso Morín a la ley
La reforma de la actual despenalización del aborto en tres supuestos, que ha llevado a un incremento constante del número de muertes de seres humanos en estado embrionario desde 1985 (115.812 sólo en el año 2008, según las cifras del Gobierno), no estaba en la agenda electoral del PSOE. El propio José Luis Rodríguez Zapatero se encargó de recordarlo durante la campaña electoral.

Sin embargo, el presidente del Gobierno accedió a reformar la Ley tras el escándalo de las irregularidades en los negocios abortistas de Carlos Morín, (que, además de tener máquinas trituradoras, utilizaba a señoras encargadas de la limpieza como enfermeras), que llevó a una intervención sonada de la Guardia Civil en noviembre de 2007. La presión de los empresarios del aborto, junto a la de las organizaciones feministas radicales, puso en marcha la máquina.

El Gobierno creó un comité de «expertos» a la medida, que avaló con argumentos nada científicos las pretensiones del Ejecutivo. La ministra de Igualdad, en la mísma línea, llegó a asegurar que un embrión de  unas pocas semanas era «un ser vivo, pero no un ser humano», echando por tierra cualquier atisbo de envoltorio pseudocientífico a la ley. Nacieron iniciativas ciudadanas como el Bebé Aído, que ha recorrido todas las instancias posibles, desde las Cortes al Palacio de la Zarzuela, mostrando la humanidad de un feto de 12 semanas.

Las manifestaciones de repulsa han supuesto una movilización sin precedentes en la historia de la participación ciudadana, siendo la macromanifestación del pasado 17 de octubre por las calle de Madrid su máximo exponente, convocada por más de cuarenta asociaciones, entre las que destacaron el Foro Español de la Familia y la Plataforma Derecho a Vivir . Allí se congregaron centenares de miles de personas llegadas de toda España, que contaron con un apoyo internacional de gran calado, representado por el actor mexicano Eduardo Verástegui.

La polémica de la excomunión
El pasado mes de noviembre, en la inauguración de los Desayunos Informativos del CEU, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, reiteró la doctrina católica que afecta a los políticos bautizados que apoyen o voten a favor el aborto y, en este caso, la nueva legislación. Así, el prelado recordó que «los católicos no pueden aprobar ni dar su voto» a leyes que vayan contra el derecho a la vida y que, si lo hacen, «quedan objetivamente en posición de pecado público», lo que implica, sin enjuiciar su conciencia, que quedan separados de la comunión. Pero, apuntó el obispo, «¿están excomulgados? No. La excomunión se prevé en el Código de Derecho Canónico para los cooperadores directos y necesarios para el aborto realizado». Del mismo modo, el prelado recordó taxativamente, que «desde el punto de vista de su ser católico -en referencia a los políticos- lo que diga el partido no cuenta».

Oraciones y objeciones
Como es habitual en casos de gran calado social y pastoral, son centenaroes de conventos de clausura y de parroquias las que han dirigido de manera especial sus oraciones en esta ocasión. Por ejemplo, a pocos metros del Congreso de los Diputados, en la basílica de Jesús de Medinaceli, la asociación Adolescentes por la Vida ha convocado 24 horas ininterrumpidas de adoración ante el Santísimo, que concluyen al mediodía de hoy.

Por otra parte, y en lo referente a las implicaciones educativas de la nueva ley, que pretende imponer una visión abortista, feminista y relativista de la sexualidad y de la vida, no han faltado gestos audaces de oposición. Así, la Universidad de Navarra se ha opuesto en bloque a enseñar, como pretende la ley, la teoría y la práctica de laborto en sus facultades.

Por suparte, los impulsores del movimiento objetor de conciencia a EpC ya han bautizado la rama educativa de la ley como la «EpC II», ante la que ya se han manifestado en disposición de librar una nueva batalla por la libertad y la defensa del derecho de los padres a elegir la formación moral que estimen oportuna para sus hijos, como estipula la Constitución Española.

Hoy, tras muchos meses en los que la sociedad española no ha dejado de manifestar su repulsa al aborto en sí y, en particular, a la nueva ley mucho más permisiva y perjudicial que la anterior, siendo la vigente nefasta, como han recordado de forma constante los obispos españoles, se vota en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley.