ALGUNAS BANDAS EVANGÉLICAS VENDEN UN MILLÓN DE COPIAS
«Heavy cristiano», rock duro y decibelios para alabar a Jesucristo que arrasan en ventas
Guitarras estridentes, voces desgarradas y un ritmo frenético. Son los ingredientes que ha usado siempre el heavy metal. Música siniestra con tintes satánicos donde parecía que el cristianismo no parecía tener cabida. Sin embargo, numerosas bandas –nacidas, la mayoría de ellas, en Estados Unidos– llevan desde los años 80 evangelizando con sus canciones de rock duro.
En España han pasado prácticamente desapercibidas, pero grupos como Stryper, uno de los más veteranos del panorama musical, logró un disco de platino tras vender más de un millón de copias de una de sus obras. De hecho, el grupo californiano va a celebrar su 25 aniversario con una gira mundial que comienza este sábado en Puerto Rico y que les llevará a una decena de países, incluido España. El 15 y el 16 de enero tocarán en Barcelona y Madrid, donde harán un repaso de su amplio repertorio.
El interés de Iron Maiden
Son grupos que tienen poco que envidiar –salvo en las ventas– a otros veteranos del «trash» o del heavy como Guns´n Roses, Aerosmith, Metallica o Scorpions. De hecho, cuando Steve Harris, fundador y bajista de Iron Maiden, estaba buscando un vocalista para su banda, le llegó un disco de Barren Cross, otro grupo de heavy cristiano. Harris se puso en contacto con su cantante, Mike Lee, con el fin de «reclutarlo» para Iron Maiden, pero éste se negó. La visión del rock de ambos músicos era radicalmente opuesta.
Y es que las letras de las canciones de estos grupos hablan de Dios, del apocalipsis y de la derrota de Satanás; precisamente lo contrario de lo que suelen cantar las bandas del «lado oscuro». «Dale una oportunidad, por fin libertad, gratis para ti, coge y recibe, mejor que la marihuana, Jesús; ven y cree», canta Barren Cross en su canción «Believe» («Cree»).
Los componentes de Blood Good se consideran a sí mismos «los misioneros del metal». «El enemigo comenzó a rugir, pensando que había ganado la batalla. No conocía el poder de la Luz. Pero Él resucitó al tercer día tras vencer al sepulcro. Ahora, el perro que sangra en su interior tiene que correr y tiene que esconderse», proclaman en su canción «Demon on the run» («Demonio a la fuga»). «Demonio, demonio, has estado gritando; demonio, demonio, has sido vencido por el Hijo de Dios», prosiguen. En ocasiones relatan sus propias experiencias de conversión: «Era un soldado de la oscuridad. No tenía tiempo para la misericordia. Gobernaba con mano de hierro. Era un soldado de mis pasiones. Cogía lo que podía. Luego, el Cordero me ganó, y ahora combato por el bien», cantan en «Soldier of peace» («Soldado de la paz»). Sus canciones calan. De ello dan fe los miles de jóvenes que se han convertido gracias a su música.
El interés de Iron Maiden
Son grupos que tienen poco que envidiar –salvo en las ventas– a otros veteranos del «trash» o del heavy como Guns´n Roses, Aerosmith, Metallica o Scorpions. De hecho, cuando Steve Harris, fundador y bajista de Iron Maiden, estaba buscando un vocalista para su banda, le llegó un disco de Barren Cross, otro grupo de heavy cristiano. Harris se puso en contacto con su cantante, Mike Lee, con el fin de «reclutarlo» para Iron Maiden, pero éste se negó. La visión del rock de ambos músicos era radicalmente opuesta.
Y es que las letras de las canciones de estos grupos hablan de Dios, del apocalipsis y de la derrota de Satanás; precisamente lo contrario de lo que suelen cantar las bandas del «lado oscuro». «Dale una oportunidad, por fin libertad, gratis para ti, coge y recibe, mejor que la marihuana, Jesús; ven y cree», canta Barren Cross en su canción «Believe» («Cree»).
Los componentes de Blood Good se consideran a sí mismos «los misioneros del metal». «El enemigo comenzó a rugir, pensando que había ganado la batalla. No conocía el poder de la Luz. Pero Él resucitó al tercer día tras vencer al sepulcro. Ahora, el perro que sangra en su interior tiene que correr y tiene que esconderse», proclaman en su canción «Demon on the run» («Demonio a la fuga»). «Demonio, demonio, has estado gritando; demonio, demonio, has sido vencido por el Hijo de Dios», prosiguen. En ocasiones relatan sus propias experiencias de conversión: «Era un soldado de la oscuridad. No tenía tiempo para la misericordia. Gobernaba con mano de hierro. Era un soldado de mis pasiones. Cogía lo que podía. Luego, el Cordero me ganó, y ahora combato por el bien», cantan en «Soldier of peace» («Soldado de la paz»). Sus canciones calan. De ello dan fe los miles de jóvenes que se han convertido gracias a su música.
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