SEGÚN EL PORTAVOZ VATICANO
Benedicto XVI acude a la cumbre de la FAO ante el aumento del hambre en el mundo
Benedicto XVI visita la sede del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para reivindicar el derecho a la alimentación, esencial para un desarrollo humano integral, según un articulo publicado por el padre Federico Lombardi, portavoz vaticano, en el semanario Octava Dies del Centro Televisivo Vaticano.
Benedicto XVI visita la sede del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para reivindicar el derecho a la alimentación, esencial para un desarrollo humano integral, explica su portavoz.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha analizado en el editorial del último número de «Octava Dies», semanario del Centro Televisivo Vaticano, los motivos que han llevado al Santo Padre a participar en la cumbre mundial sobre seguridad alimentaria.
El portavoz recurre a una de las frases de la reciente encíclica «Caritas in veritate» (n.27) para ilustrar la intención del Papa: «Es necesario que madure una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni discriminaciones».
En ese documento, añade el padre Lombardi, el pontífice «subraya que el derecho a la alimentación es esencial para garantizar el primero de todos los derechos, el derecho a la vida. Sí, porque de hambre y de sed se muere, y si no se muere, se vive a mitad». La cumbre de la FAO, recuerda el sacerdote, "«iene lugar en un escenario dramático que olvidamos frecuentemente».
«En el año 2000 la famosa Cumbre del Milenio había proclamado que el número de los hambrientos debería reducirse a la mitad, de los 800 millones de entonces a 400 millones en 2015. Sin embargo, en 2009 hemos llegado a mil doscientos millones. Una tragedia horrible, un impulso fortísimo a las migraciones, una amenaza gravísima para la paz», prosigue, según recoge Zenit.
«Es evidente que el camino principal para afrontar el problema es favorecer el desarrollo agrícola de los países más pobres, implicando lo más posible a las comunidades locales, es decir, colocando “a la persona humana en el centro del desarrollo”», sigue diciendo el portavoz citando la encíclica del Papa. «Este es el interés de la comunidad mundial, de esa familia de pueblos que deberíamos ser. No debería ser difícil de comprender para los participantes en la Cumbre de Roma. Pero después habría que actuar en consecuencia. De lo contrario, las muertes por hambre seguirán aumentando», concluye.
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