Durísima carta del obispo de Sigüenza-Guadalajara
Monseñor Sánchez «Educación para la Ciudadanía es la tentación de todo Estado totalitario»
Apenas unos días después de que los obispos gallegos pidieran a través de un comunicado la paralización de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, se ha sumado a la denuncia y ha remitido a los medios de comunicación una durísima carta contra la asignatura que comenzará a impartirse en los centros educativos de la provincia a partir del próximo curso escolar.
(Mar Velasco/La Razón) Apenas unos días después de que los obispos gallegos pidieran a través de un comunicado la paralización de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, se ha sumado a la denuncia y ha remitido a los medios de comunicación una durísima carta contra la asignatura que comenzará a impartirse en los centros educativos de la provincia a partir del próximo curso escolar. El párrafo más duro de la carta es en el que Sánchez se pregunta si existe una intención adoctrinadora por parte del Estado: «Las experiencias del Estado empeñado en ser `el educador del pueblo´, a lo que responden palabras como `gran timonel´, `gran hermano´, `Führer´, `conduttóre´, `caudillo´, no han podido ser más nefastas. Ha sido siempre, por otra parte, la tentación de todo Estado totalitario o de partido único. La intención y el resultado pretendido suele ser el del `pensamiento único´», se lamenta. Aunque se muestra partidario de algunos contenidos de la materia «como los derechos humanos, valores, principios, derechos y obligaciones como la educación en el respeto, la igualdad en dignidad y derechos de las personas, la solidaridad, la educación para la paz, etcétera», Sánchez señala en su carta que los obispos están en contra de los decretos que desarrollan la Ley porque «entrarán necesariamente en conflicto con las convicciones, la fe y la moral de los católicos», campos en el que, a su juicio, «no puede entrar el Estado». «No estamos de acuerdo con el método ni con determinados objetivos, ni con algunos criterios de evaluación. Menos aún, con su filosofía y la concepción, por ejemplo, de horizonte cerrado a la trascendencia, de relativismo y de ideología de género, que subyacen a esta ley», afirma el prelado. «Se transmite al alumno una concepción del mundo, de la historia, de la persona humana, de sus relaciones en determinados aspectos, como el matrimonio, que están en abierta contradicción con la antropología cristiana. Los alumnos que son educados en la fe cristiana y que optan por recibir enseñanza de religión y moral católica, se verán sometidos a una contradicción interna entre lo que aprenden, son y viven como creyentes y lo que tienen que aprender en esta asignatura», sostiene. ---------- Educación para la ciudadanía y Religión + José Sánchez González, obispo de Sigüenza Guadalajara
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