MONSEÑOR FRATINI TIENE MUCHO TRABAJO
La gran tarea del nuncio: nueve diócesis españolas a la espera de un obispo
El nuncio Apostólico en España, Renzo Fratini, lleva apenas dos semanas en nuestro país, pero se le acumula el trabajo. Una de sus principales tareas, además de llevar las relaciones con el Gobierno, será la de presentar al Papa los candidatos para las diócesis vacantes.
Actualmente cuatro diócesis -Oviedo, Valladolid, Teruel y Albarracín y Córdoba- se encuentran vacantes, es decir, su gobierno está bajo la responsabilidad de un administrador sin competencias para tomar decisiones de calado. Otras cinco -Guadix, San Sebastián, Solsona, Tui y Sigüenza-están en manos de obispos que por haber cumplido los 75 años de edad han presentado, tal como establece el Código de Derecho Canónico, su renuncia al Papa.
La selección de un nuevo obispo es un proceso lento y complejo que formalmente arranca en la Nunciatura, que es la encargada de pedir los informes sobre los candidatos que han sido presentados, previamente por las provincias eclesiásticas -conjunto de diócesis-. Cuando culmina este periodo, el nuncio envía los informes a la Congregación de los Obispos para que discierna y presente al Papa aquellas personas que considera más idóneas para la diócesis. La decisión final siempre es del Pontífice, que la plasma con la firma del nombramiento.
Desde la salida de monseñor Manuel Monteiro de Castro de la Nunciatura algunas cosas han cambiado en Roma. Hasta hace unos pocos meses, sólo dos cardenales españoles formaban parte de la Congregación de los Obispos - Antonio María Rouco Varela y Julián Herranz-. Ahora también se han integrado a dicho dicasterio el cardenal Antonio Cañizares, como miembro; monseñor Manuel Monteiro de Castro, como secretario, y el jesuita Luis Francisco Ladaira, como consultor.