Pretenden que los católicos gallegos están decepcionados con sus pastores
Los socialistas gallegos acusan de rancios y caducos a los obispos de Galicia
El portavoz del PSOE en el Parlamento gallego, Ismael Rego, expresó ayer a Efe su decepción por la actitud «rancia y caduca» exhibida por los obispos gallegos, que el pasado domingo elaboraron en Lugo, coincidiendo con la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, una nota llamando a objetar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. «Es muy sorprendente y me gustaría saber por qué tienen miedo los obispos gallegos a una sociedad formada en valores de solidaridad e igualdad de derechos», advirtió.
(PD/Agencias) El portavoz del PSOE en el Parlamento gallego, Ismael Rego, expresó ayer a Efe su decepción por la actitud «rancia y caduca» exhibida por los obispos gallegos, que el pasado domingo elaboraron en Lugo, coincidiendo con la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, una nota llamando a objetar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. «Es muy sorprendente y me gustaría saber por qué tienen miedo los obispos gallegos a una sociedad formada en valores de solidaridad e igualdad de derechos», advirtió. Rego entendió que detrás de la iniciativa de los prelados gallegos subyace una «vocación limitativa» que resulta «muy sorprendente», por lo que expresó su convicción de que una parte importante de los católicos gallegos también sentirán «una fuerte decepción» con los obispos de esta comunidad. «Es muy preocupante que la Iglesia Católica y sus representantes tomen este tipo de posicionamientos tan retrógrados, que no aportan nada al futuro de la humanidad y, sobre todo, tampoco hacen ninguna aportación positiva al futuro de la iglesia», subrayó. El político socialista expresó su convicción de que la misiva de los obispos gallegos traerá consigo «un desapego mayor» hacia su representación, ante su interés por «limitar la capacidad de los ciudadanos en su formación». Rego también expresó su sorpresa por el hecho de que fuera un documento consensuado, ya que aseguró tener la convicción de que no todos los obispos gallegos coinciden con el talante expuesto en la nota. Por este motivo, reconoció que la firma conjunta le supuso «alguna decepción seria» y no tanto en otros casos, en alusión al obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, que, dijo, «era más esperable este tipo de actitud». «Es muy decepcionante este tipo de actitudes rancias y caducas que suponen un retroceso serio en la opinión que los ciudadanos tendrá de los representantes de la Iglesia Católica en esta comunidad», concluyó. Por su parte, El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, realizó hoy una "apelación al consenso y la concordia" a los obispos gallegos y les recordó que "la ley debe ser cumplida por todo el mundo", después de que ayer reclamasen la paralización de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se refiriesen a la objeción de conciencia frente la enseñanza de esta materia. Consultado sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Touriño recordó que se trata de una asignatura recogida en la legislación vigente y advirtió de que "en todos los ámbitos se debe cumplir la ley", tras lo cual consideró que esta premisa es "la primera norma de convivencia". "Mientras la ley está, habrá que cumplirla", insistió. El jefe del Ejecutivo gallego no quiso pronunciarse sobre un supuesto cambio de actitud en la Iglesia gallega y concluyó que "corresponde seguir manteniendo un buen clima y de respeto entre las instituciones y a las leyes que conforman el Estado de Derecho". "No voy a entrar en ninguna recomendación a nadie", concluyó. Los obispos de Galicia defendieron la paralización de la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) "tal como está aprobada" con el fin de "respetar mejor" los derechos de todos los padres y pidieron que, en su caso, "se haga posible su adaptación en contenidos, objetivos y criterios de evaluación al ideario de los centros". Reunidos en Lugo con motivo de la Ofrenda de Galicia a Jesús Sacramentado, los obispos de Galicia acordaron hacer pública una nota sobre esta nueva asignatura en la que recuerdan al Estado que "no puede imponer legítimamente" una formación moral de la conciencia de los alumnos al margen de la libre elección de los padres, "tal como se pretende en la asignatura de EpC y en los decretos que la desarrollan".
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