Bermejo anuncia continuidad en la política religiosa del gobierno

(EFE) El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, señaló ayer que la continuidad y la igualdad entre confesiones religiosas, así como el respeto a quien no practica religión alguna, marcarán el mandato del director general de Asuntos Religiosos, José María Contreras Mazarío. Así lo ha indicado Fernández Bermejo durante el acto de toma de posesión del nuevo director general, que ha tenido lugar esta mañana en el Ministerio de Justicia y al que han asistido el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, el ex ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra y el secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez, entre otros. El titular de Justicia ha destacado que existe una idea de continuidad en el nombramiento de José María Contreras, quien -ha recordado- ha capitaneado la Fundación Pluralismo y Convivencia del Ministerio, que ha sido una pieza básica en el camino hacia la igualdad entre confesiones. En presencia del portavoz de la Conferencia Episcopal, el ministro ha insistido en la importancia del respeto profundo a todas las confesiones y a quien no practica religión alguna. Fernández Bermejo ha subrayado que Contreras asume, en un momento importante para el Gobierno de España, un puesto de máxima relevancia para conseguir unas relaciones adecuadas con las confesiones religiosas desde la perspectiva de un Estado aconfesional. Según Bermejo, Contreras llega al cargo sabiendo de donde venimos y con el testigo bien amarrado, por lo que trabajará con afán de cooperación y espíritu abierto de diálogo con todas las confesiones, manteniendo los canales de sociabilidad e integración para que la sociedad sea más justa y mejor. El ministro de Justicia ha pronunciado también unas palabras de despedida a la anterior directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico, que ha sido nombrada embajadora en Dublín. En opinión de Bermejo, Rico ha cumplido una etapa brillante en el Ministerio y ha sabido encauzar en los momentos difíciles las relaciones con las confesiones religiosas con ese mismo criterio de igualdad.