SE DEFINÍA COMO «CATÓLICO AGNÓSTICO»
El teólogo heterodoxo Enrique Miret Magdalena falleció ayer a los 95 años de edad
El catedrático de Ética Enrique Miret Magdalena falleció ayer a la edad de 95 años tras una larga enfermedad. Defender el sacerdocio femenino, entre otras posiciones teológicas, le situó como un disidente de la ortodoxia católica.
Miret Magdalena nació el 12 de enero de 1914 en Zaragoza. Químico de formación, orientó su actividad hacia la teología y la ética, asuntos sobre los que ha escrito más de 2.000 artículos en numerosas publicaciones y 20 libros. Entre sus obras destacan «Amor y sexualidad´», «El nuevo rostro de Dios»y «El catecismo de nuestros padres».
Fue presidente de la Asociación progresista de Teólogos Juan XXIII, presidente honorario de Mensajeros de la Paz, y vocal fundador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, entre otros cargos.
Durante su vida se confesó católico agnóstico y fue considerado como un teólogo revolucionario de izquierdas. Durante muchos años trabajó en aspectos relacionados con la protección de menores.
Los restos mortales de Miret Magdalena se encuentran en el Tanatorio de La Paz en Alcobendas (Madrid), donde mañana martes serán incinerados en una ceremonia familiar.
Fue presidente de la Asociación progresista de Teólogos Juan XXIII, presidente honorario de Mensajeros de la Paz, y vocal fundador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, entre otros cargos.
Durante su vida se confesó católico agnóstico y fue considerado como un teólogo revolucionario de izquierdas. Durante muchos años trabajó en aspectos relacionados con la protección de menores.
Los restos mortales de Miret Magdalena se encuentran en el Tanatorio de La Paz en Alcobendas (Madrid), donde mañana martes serán incinerados en una ceremonia familiar.
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