PROTESTA DE LA RED FARMACIA RESPONSABLE
Califican de «chapuza» los folletos sobre la píldora del día después
La polémica en torno a la píldora del día después continúa. Si en principio se criticó que llegara la norma antes de que las farmacias hubieran recibido ninguna información, ahora grupos farmacéuticos cuestionan la validez de los folletos desarrollados por Sanidad.
«La norma impuesta a los farmacéuticos por el Ministerio de Sanidad para que vendan la píldora postcoital sin ningún tipo de control, incluso a menores de edad, es una aberración sanitaria». Con estas palabras lo definía Marta Pérez Arteaga, portavoz de Red Farmacia Responsable, asociación farmacéutica para la que además la puesta en marcha de la norma «ha sido una auténtica chapuza».
Desde la aplicación de la medida, la semana pasada, el ministerio de Sanidad ha tenido que someterse a severas críticas por parte de colegios de médicos – entre ellos los de Madrid y Toledo – y asociaciones farmacéuticas por el hecho de que se permitiera usarla sin la supervisión de ningún médico. Ahora las críticas se concentran contra la forma de presentarlo.
En los folletos del ministerio se define a la PDD como «anticonceptivo de urgencia, que pueden utilizarlo todas las mujeres a lo largo de etapa fértil de su vida y, como píldora, es un medicamento seguro para la salud, por lo que no precisa de ningún reconocimiento o análisis».
Para la Red Farmacia Responsable esta información es sesgada, parcial e incompleta, ya que el medicamento es más bien un abortivo de urgencia, «ningún científico que se precie de serlo puede negar que la vida comience en la fecundación». Pero lo que más ha indignado a la asociación es su presentación como «medicamento seguro, que puede usarse a lo largo de toda su vida». La Red Farmacia Responsable asegura que no existen estudios en menores de 16 años que puedan ratificar esa seguridad. Además añaden que el Ministerio oculta el hecho de que la PDD puede provocar embolia pulmonar o trombosis venosa profunda.
Marta Pérez Arteaga concluye calificando los folletos del Ministerio como una invitación para tomarlo, por lo que reitera su negativa a venderlo y colaborar en la desinformación del Gobierno. Las críticas de la Red Farmacia Responsable se unen así a los otros grupos médicos críticos con la norma como el encabezado por el doctor Luis Rodríguez Padial, que calificó la norma como «una banalización del consumo de este medicamento para los jóvenes».
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