BAUTIZADO POR BENEDICTO XVI EN 2008
Magdi Cristiano Allam recopila en «Gracias, Jesús», su conversión del Islam al catolicismo
«Voy adelante con mi fe cristiana y con los valores y los ideales en los que siempre he creído». Son palabras de Magdi Cristiano Allam, el subdirector del Corriere de la Sera cuyo segundo libro, «Gracias, Jesús» (Encuentro) sale ahora a la venta en España. En él, relata su experiencia de conversión del Islam al catolicismo.
A Magdi Allam (El Cairo, 1952), el cristianismo no le suena a «chino», por mucho que tardara 56 años en bautizarse católico. Desde pequeño, su contacto con la Biblia y, en especial, con los Evangelios, fue muy fluido ya que se educó en colegios regidos por monjas combonianas y padres salesianos. En aquellos días, ha reconocido, se sintió «fascinado» por la figura de Jesús, sensación que se fue acrecentando con encuentros con personas católicas, en especial algunas pertenecientes a Comunión y Liberación. Otra de las personas más vinculadas a su itinerario de conversión hasido el rector de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, monseñor Rino Fisichella.
Desde entonces hasta la noche del 22 de marzo de 2008, vivió un itinerario de conversión religiosa que le llevó a, según sus palabras, «renacer como cristiano anulando la identidad islámica, a la que he renegado consciente y voluntariamente. Dentro y fuera de mi todo cambiará. Nada será ya como antes». «Yo estoy orgullosos de haberme convertido, estoy orgulloso de que se haya hecho públicamente y estoy orgullosos de que la gente haya podido ver mi conversión», ha asegurado en otras ocasiones.
Toda esa experiencia, su vida amenazada por el terrorismo islámico por apóstata de la fe predicada por Mahoma, las muestras de cercanía que le llegaron tras recibir el bautismo de manos de Benedicto XVI en la Vigilia Pascual de 2008, las ha compilado en su libro «Gracias, Jesús», que sale ahora a la venta en España a través de la editorial Encuentro.
Para Magdi Cristiano Allam, el hecho de estar obligado a tener protección del cuerpo de Carabinieri desde 2003 es, lógicamente, una carga. Pero lo afronta con todas las consecuencias: «Se ha pedido mi condena a muerte, pero yo estoy habituado a estas amenazas, no me dejo intimidar, voy adelante; voy adelante con mi fe cristiana y con los valores y los ideales en los que siempre he creído».
Las amenazas no sólo provienen del radicalismo islámico, sino también de la extrema izquierda italiana que, según ha explicado en alguna ocasión, comparte con los extremistas islámicos el ocio respecto a la civilización occidental, a la Iglesia católica, a los Estados Unidos e Israel.
Diáologo imposible con el Islam
Allam, profundo conocedor del Islam y el cristianismo, asegura que llegó a la conclusión de que el islam como religión no es compatible con los derecho fundamentales de la persona, aunqeu cree que se puede establecer un diálogo desde Occidente con musulmanes a título individual. Sin embargo, no le falta una crítica a la civilización occidental, ya que, a su jiucio, no está sabiendo proteger la libertad religiosa.