IMPARTE EDUCACIÓN DIFERENCIADA A TRES CURSOS
El Colegio Alborada arranca el curso apoyado por los padres a pesar la ofensiva socialista
Ésta ha sido la primera semana de colegio para los alumnos del colegio del Opus Dei. El gobierno municipal socialista presentó un recurso por considerar que la educación diferenciada es, entre otras cosas, discriminatoria y anticonstitucional.
Tres son los cursos en los que el Colegio Alborada ha comenzado a impartir educación diferenciada: primero, segundo y tercero de Primaria. En ellos, el centro ofrece a los padres una educación basada en la «disciplina, el orden, el esfuerzo y la educación religiosa de sus hijos», asegura a ReL José María Calonge, director del centro.
Las familias de los alumnos del colegio son familias que tienen muy claro el tipo de educación que quieren para sus hijos y no se han dejado acobardar por las protestas y movilizaciones municipales socialistas en contra de este proyecto. El pasado 5 de septiembre, Calonge se vio obligado a publicar una carta en su página web a todas las familias para transmitir calma ante todo lo publicado en esos últimos días en los medios de comunicación: «Ha salido en diversos medios una nota de determinados líderes políticos propalando mentiras sobre nuestro colegio», escribía Calonge en esa carta.
Campaña contra la educación católica
El Gobierno socialista ya ha dejado claro cuál es su intención en materia educativa: poner todos los impedimentos posibles a los colegios que no se adecúen a su proyecto sectario educativo. El grupo municipal socialista de la localidad de Alcalá de Henares presentó un recurso contra la concesión de uso por parte de la Comunidad de Madrid de dos parcelas del ensanche de la ciudad para la construcción del Colegio Alborada. En este recurso aseguraba que la educación diferenciada, para ellos «segregada», es contraria al precepto constitucional que predica la no discriminación por razón de sexos.
Del mismo modo, los socialistas alegaban que «de las declaraciones de responsables de las fundaciones que integran la empresa concesionaria se deduce una negación de la homosexualidad como una manera más de vivir la sexualidad». Por su parte, Calonge afirma que ellos recogen «la tradición de los colegios de inspiración cristiana, frente a corrientes pedagógicas», como las del Gobierno socialista.
El Ayuntamiento hizo una concesión al colegio por 75 años para «equipación educativa» de 12.000 euros al año, junto al concierto educativo para el centro, otorgado por la Comunidad de Madrid. Para el director del centro, la polémica suscitada sólo responde a intereses políticos: «El problema de fondo es que el Gobierno socialista no puede entender que haya un colegio que no piensa como ellos», y tranquiliza a los padres del colegio: «Legalmente no pueden hacer nada» y añade que todo lo publicado en los medios de comunicación por el Gobierno socialista no es más que «propaganda».
Iniciativa pública e iniciativa social
Para Calonge lo que pretenden los socialistas es «un cambio de marco legal, el imaginario socialista es que toda escuela sea de iniciativa pública», a diferencia de una escuela como el Colegio Alborada, de iniciativa social, que recuerda que el derecho de la educación no lo tiene el Estado, «el derecho de la educación lo tienen las familias», asegura. Pero esto «choca con la concepción de familia» que tiene el Estado. Para los socialistas, la escuela es «una pieza de su diseño social» que busca, entre otras cosas, acabar con los impedimentos legales para abortar, extender desde la escuela la tolerancia con la homosexualidad etcétera.
Jose María Calonge tiene muy claro, a pesar de todos los esfuerzos que él, como director, y todo el profesorado del centro han hecho para pasar por encima de todas las críticas y mentiras, que la educación de los hijos no es materia ni del Estado ni de ninguna institución, sino que «la familia es la que educa, nosotros colaboramos en la educación de la familia».
En cuanto a las asignaturas de EpC, el director del Colegio Alborada ha asegurado que en el centro respetarán tanto el marco legal como la opción de las familias, puesto que «ningún Estado puede adquirir funciones que, por el derecho natural, tienen los padres». La asignatura, por tanto, se impartirá desde su concepción particular, pero se contempla la objeción, con la posibilidad de estudiar un temario alternativo y compatible para los hijos objetores.