Vázquez Allegue: «En Jesús hay que separar lo histórico de lo legendario»

(F.C.R./Ideal) El profesor Jaime Vázquez Allegue, especialista en los orígenes del cristianismo y judaísmo de tiempos de Jesús, dará hoy, día 27, una conferencia en el Aula de Cultura de IDEAL, con el título "Jesús de Nazaret ¿mito o realidad?" La cita será en el gran salón de actos del edificio central de CajaGranada, en la carretera de Armilla, a las 20.00 horas. -¿No le resulta difícil hablar de Jesús en estos tiempos? -Hace unos meses el Papa Benedicto XVI publicaba un libro sobre Jesús de Nazaret que en unas horas era bestseller internacional y lo catapultaba a la cabeza de las listas de los libros más vendidos. Esta obra se suma al cúmulo de libros de estilo biográfico que se han escrito en las últimas décadas sobre la vida de Jesús de Nazaret. Se ha puesto de moda que todo teólogo -cristólogo, en realidad- que se precie de tal, ha de tener en su bagaje bibliográfico una historia sobre Jesús. Interviene la fe -Pero ¿se puede hacer una reconstrucción de la vida de Jesús? -Completa, no. Pero sí que podemos separar los elementos más históricos de los narrativos que aparecen en la literatura evangélica. En mi conferencia no voy a dar una catequesis, eso es una tarea de los párrocos. Lo que pretendo es ofrecer una imagen de Jesús visto desde las ciencias empíricas y los datos históricos que han llegado hasta nosotros. Jesús debe ser tratado de una perspectiva interdisciplinar, desde la arqueología, la historia, la exégesis, la filología, la psicología, la sociología y todas las ciencias que puedan aportar un grano de luz sobre su figura. Después es cuando interviene la fe. Lo que cada uno quiera creer o dejar de creer. -Entonces, ¿Jesús puede ser estudiado desde fuera de la fe o de la tradición de la Iglesia? -Desde luego que sí. Como cualquier otro personaje histórico, Jesús de Nazaret puede ser estudiado desde cualquier punto de vista, no sólo el de la fe. Los cristianos (católicos, ortodoxos y protestantes) veneran a Jesús como el hijo de Dios que murió y después resucitó. Los musulmanes lo tienen como un profeta. Los judíos, como un rabino que vivió en el siglo primero. Los no creyentes lo consideran un personaje histórico que determinó una buena parte de la historia de la humanidad. -Con estas palabras casi podríamos decir que todo el mundo cree en Jesús. Al menos en su existencia histórica. -La existencia histórica de Jesús está demostrada. Pero esta demostración ha venido dada por las ciencias que decía al principio. Lo relatos evangélicos forman parte de un libro de fe que anuncia una buena noticia (euangelia), pero nada más. Necesitamos acercarnos a otras disciplinas empíricas y científicas que demuestren lo que la narrativa bíblica cuenta. Es como si de una novela tuviéramos que separar los elementos reales de los imaginativos que se ocurrieron a su autor a la hora de escribir el texto. -Eso quiere decir que si se confirma lo que se narra en el Nuevo Testamento estaríamos ante lo que la Iglesia ha definido como la verdad de la fe. -No exactamente. En la actualidad tanto creyentes como no creyentes, reconocen que existió Jesús de Nazaret y el carácter histórico de su figura. La diferencia está en que mientras unos cuestionan su carácter divino, que era el hijo de Dios y que realizaba milagros, otros siguen su mensaje como proyecto de vida y otros creen firmemente en su resurrección como eje vertebral de su mensaje. -En resumen, que vamos a descubrir la otra cara del Evangelio ¿no? -Mi intención es que cada uno tenga los elementos necesarios para saber distinguir lo que hay de histórico de lo que forma parte de la ficción de los evangelistas y de la tradición de la Iglesia. Quiero llegar a las bases sobre las que se asienta el cristianismo para descubrir lo que pueda haber de verdad y los añadidos que se han ido incorporando a lo largo de la historia. Intentaré dar respuesta a preguntas que todos nos hacemos y muchas veces no sabemos responder. Vamos a ver si lo consigo. Claves -¿Preguntas como la existencia de Dios? -Esa es la clave de la fe. No, mis preguntas son más racionalistas: ¿existió el Jesús de Nazaret que nos describen los evangelistas?; ¿qué dicen los apócrifos de su figura?; ¿hay testimonios fuera de la Biblia que nos hablen de él?; ¿podemos encontrar una explicación científica a los milagros que se describen en el Nuevo Testamento?; ¿es realmente el hijo de Dios?; romanos o judíos ¿quién mató a Jesús?; ¿fue el Mesías esperado?; ¿se puede demostrar su resurrección?; ¿quién fundó la Iglesia?; ¿cuál fue el verdadero anuncio de Jesús de Nazaret?; ¿es posible hacer una reconstrucción de su rostro? -Parecen preguntas difíciles de responder ¿no? -Sí, pero vamos a intentarlo. Vivimos sumergidos en una cultura religiosa plagada de imágenes y representaciones de escenas de la vida de Jesús que nos han descrito los evangelistas. La pintura, la arquitectura, la música, la escultura, la literatura, todas las artes cuentan con obras que reflejan acontecimientos evangélicos. Todas estas referencias sacadas del Nuevo Testamento han ido calando a lo largo del tiempo hasta convertirse en parte de nuestra propia identidad. Hoy, en medio de una sociedad que se enorgullece de laica, tenemos que preguntarnos por lo que hay de verdad, para saber distinguir entre lo histórico y lo legendario, lo que sucedió y lo que la tradición se ha encargado de transmitirnos. Jaime Vázquez Allegue es periodista y doctor en Teología, especializado en Sagrada Escritura, Judaísmo, Apócrifos. Ha sido Vicedecano y profesor de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca.