JUNTO A SU CAPELLÁN, QUE PIENSA EN ORDENARSE PRONTO
Unas monjas episcopalianas se convierten al catolicismo tras un largo discernimiento
Diez monjas episcopalianas de la comunidad de las Hermanas de todos los santos de Baltimore, EEUU fueron acogidas el pasado viernes en la Iglesia católica tras siete años oración y discernimiento de la mano de su capellán.
El arzobispo de Baltimore, Edwin F. O’Brien, anunció el pasado viernes que 10 monjas, que antiguamente formaban parte de de una comunidad religiosa episcopaliana conocida como la sociedad de las Hermanas de todos los santos de los pobres, junto a su capellán, el padre Warren Tanghe, fueron admitidos en la plena comunión con la Iglesia católica en una misa celebrada esa mañana.
Las hermanas, que contactaron con la archidiócesis para sondear la posibilidad de llegar a la plena comunión con la Iglesia católica después de un periodo de discernimiento de siete años, continuarán viviendo en su convento de Catonsville, donde la orden estaba instalada desde 1917.
Las religiosas han expresado al arzobispo el deseo de la comunidad, que ha venido atendiendo a los pobres de Baltimore desde hace más de 135 años, de mantener su labor, ahora como un instituto religioso de la Iglesia católica.
«La Iglesia católica ha estado atendiendo las necesidades de la gente de la archidiocesis de Baltimore desde hace más de 200 años y muchas comunidades de religiosas consagradas han sido compañeras inevaluables en este empeño», ha asegurado el arzobispo. «La mission de nuestra archidiócesis y nuestra Iglesia de cuidar de los pobres queda ahora muy enriquecida al tener a las Hermanas de todos los santos con nosotros».
No todas dan el paso de conversión
Dos de las hermanas de la comunidad religiosa han decidido no abandonar la Iglesia episcopaliana y continuarán viviendo junto a sus hermanas, ahora católicas. «El buen ambiente espiritual de las Hermanas es nuestra prioridad y haremos cuanto podamos para ayudar a aquellas que han entrado en la plena comunión con la Iglesia católica del mismo modo que a las dos hermanas que siguen siendo anglicanas», ha asegurado el arzobispo O’Brien.
Más de 120 personas estuvieron presentes en la misa celebrada por el arzobispo O’Brienat en la capilla del convento de Catonsville.
«Una y otra vez, los apóstoles y los santos han sido llevados por dios a través de caminos inesperados; de la misma manera, con nosotrasla Hermanas de todos los Santos de los pobres», ha asegurado la superiora, la reverenda madre Cristina. «Así como respondieron con fe y confianza, nosotras también estamos respondiendo a la llamada de Dios, y estamos buscando para adivinar lo que quiere Dios de nosotras ahora que ingresamos por completo en la Iglesia católica romana».
El obispo de la diócesis episcopaliana de Maryland, el reverendo Eugene T. Sutton ha asegurado que «en un encuentro con las hermanas quedé impresionado conla profundidad de su oración y el ritmo de su discernimiento. Les deseo las bendiciones de Dios en su viaje hacia la Iglesia católica romana. A pesar de la tristeza que sentimos al decir adios, nuestro gozo mutuo mutual es que permanecemos como una sola familia espiritual en la fe, un cuerpo en Cristo».
El capellán de las hermanas de todos los santos, Warren Tanghe, también se incorporó a la plena comunión con la Iglesia católica y está discerniendo la posibilidad de formarse en el futuro y ordenarse como un sacerdote católico.
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