El cardenal Mahony prohibe hablar en su diócesis a un obispo emérito australiano

(Luis F. Pérez/ReL) El cardenal arzobispo de Los Ángeles, Monseñor Roger Mahony, ha prohibido hablar en su diócesis a un controvertido obispo australiano. En una carta dirigida a Monseñor Geoffrey Robinson, obispo emérito de Sidney, el cardenal californiano invocó el Código de Derecho Canónico para advertir al obispo australiano que ha decidido "denegar mi permiso para que usted hable en la Archidiócesis de Los Ángeles". El cardenal Mahony tomó la decisión justo después de que la Conferencia episcopal de los obispos australianos hiciera pública una nota advirtiendo de las "dificultades docrtrinales" presentes en el último libro del obispo Robinson, "Confronting Power and Sex in the Catholic Church". Los obispos australianos encuentran heterodoxo el tratamiento que Robinson hace de la "naturaleza de la Tradición, la inspiración de las Sagradas Escrituras, la infalibilidad de los concilios ecuménicos y el Papa, la autoridad de los Credos, la naturaleza del ministerio del sacerdocio y elementos fundamentales de las enseñanzas de la Iglesia sobre la moral" El obispo Robinson, que está en los Estados Unidos en una gira para promocionar su libro, tenía previsto visitar Los Ángeles el 12 de junio. También tiene previsto visitar Boston, Seattle y San Siego. El cardenal Mahony ha exigido al obispo australiano que cancele su gira. Sin embargo, Robinson parece dispuesto a continuar con su tour por el país norteamericano, en un claro desafío al cardenal y al resto de prelados de las ciudades que piensa visitar. Diversos grupos de "católicos" disconformes con la doctrina de la Iglesia han criticado al cardenal Mahony a la vez que agradecen a Robinson por ayudarles a "sanar las heridas causadas por los abusos sexuales entre el clero". Dichos grupos aseguran que "quienes leen el libro de Robinson no pueden estar de acuerdo con las conclusiones de la conferencia episcopal australiana". El propio Robinson, en respuesta a la nota del resto de obispos australianos se queja de que "los obispos parecen estar diciendo que, en la búsqueda de una respuesta a los abusos, podemos investigar todos los factores que contribuyen a los mismos, pero no podemos preguntarnos el cómo han podido influir las enseñanzas, leyes y actitudes que conciernen al poder y la sexualidad dentro de la Iglesia". Por eso mismo, aseguró Robinson, "he roto" con mi conferencia episcopal. Se espera que el Vaticano intervenga en breve para pedir aRobinson que se retracte; de no hacerlo se procedería a abrirle un expediente que podría desembocar en su suspensión a divinis o, incluso, su excomunión.