Lunes, 23 de diciembre de 2024

Religión en Libertad

Le grabó un mensaje en un móvil y lo pasó en una asamblea

Muere en un accidente de moto Tony Palmer, el amigo y gran contacto del Papa con los pentecostales

Francisco, en el comedor de Santa Marta, junto a su amigo Tony Palmer, y con ellos Kenneth Copeland, un famoso líder pentecostal
Francisco, en el comedor de Santa Marta, junto a su amigo Tony Palmer, y con ellos Kenneth Copeland, un famoso líder pentecostal

Pablo J. Ginés / ReL

Tony Palmer, amigo del Papa Francisco desde 2006, pastor pentecostal inglés casado con una italiana y uno de los mejores enlaces de Francisco con el protestantismo carismático ha muerto este domingo 20 de julio en un accidente de moto, al chocar con un coche que invadió su carril en dirección contraria, cuyo conductor iba bebido  Muchas horas de cirugía no lograron salvarlo. Fallece con poco más de 50 años, y deja a su esposa y dos hijos adolescentes.
 
Con Palmer el Papa Francisco pierde uno de sus mejores embajadores en el mundo del protestantismo pentecostal y carismático de lengua inglesa, un hombre con pasión por la unidad de los cristianos, convencido de que con la Declaración Conjunta Católico-Luterana de 1999 sobre la Doctrina de la Justificación ya no hay razones para la división entre católicos y protestantes. 

De anglicano a carismático
El pasado 14 de enero el Papa Francisco recibió a Palmer y su esposa Emiliana, que es italiana. Palmer era líder de una comunidad protestante de estilo carismático y liturgia anglicana llamada The Ark Community (TheArkcommunity.org), integrada en una alianza de congregaciones de estilo carismático y anglicano llamada en inglés CEEC (Comunión de Iglesias Episcopales Evangélicas, www.theceec.org). 

 
El pastor Palmer (que usa el título de “obispo” en algunos ambientes, aunque significa cosas distintas en grupos pentecostales que en grupos anglicanos) ya llevaba en mente la posibilidad de grabar un mensaje del Papa cuando le visitara pero en realidad la iniciativa salió del mismo Pontífice, al que conocía al menos desde 2006, de Argentina. 

El Papa grabado en iPhone...
Palmer lo explicó así a los pastores pentecostales: "Le dije, ¿quiere escribir un mensaje? Él me dijo: "¿Por qué no me grabas en vídeo?”. Yo tenía la idea en la cabeza. Llevaba mi iPhone, siempre lo llevo conmigo. Tenía la idea de pedírselo, pero no quería abusar de nuestra amistad”. 
 
Y así surgió grabar in situ, en un teléfono móvil, un vídeo para emitir en un encuentro de pastores pentecostales que iba a tener lugar semanas después en Texas, organizado por el ministerio evangélico de Kenneth y Gloria Copeland (www.kcm.org). 
 
En ese encuentro, Palmer leyó ante los pastores pentecostales el llamado bíblico de Jesús a la unidad: “Que todos sean uno”. 
 
Palmer dijo a los pastores que para predicar la salvación es necesaria la unidad de los cristianos y que desde la Declaración Conjunta Católico-Luterana de 1999 sobre la Doctrina de la Justificación (aquí en Vatican.va) ya no hay razones para la división. 
 
Leyó la declaración: “por sola gracia, en la obra salvadora de Cristo y no por mérito alguno de nuestra parte, somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu Santo, que renueva nuestros corazones equipándonos y llamándonos para las buenas obras”.

En vez del “sola fide” del dogma luterano habitual, en esta declaración se encontró terreno común en el “sola gratia”, en vez de “sólo la fe nos salva” es “por sólo la Gracia, no por mérito nuestro”. 

"Ya no estamos protestando"
Palmer, vestido de negro y con alzacuellos clerical, proclamó entonces: “Ya no estamos protestando contra la doctrina de salvación de la Iglesia Católica; ahora predicamos el mismo evangelio”. Y a continuación, Palmer puso el vídeo del Papa. 
 
Los pastores reunidos en Texas sintieron con fuerza el llamado a la oración y realizaron allí mismo, tras ver el vídeo, una oración espontánea pidiendo a Dios la unidad de los cristianos y bendición para el Papa Francisco

Una visita en el Vaticano
Cinco meses después, a principios de julio, Palmer llevó al Vaticano a una visita cordial de 3 horas con el Papa a sus contactos en el mundo pentecostal: James y Betty Robison del programa de TV Life Today, el pastor Kenneth Copeland; Geoff Tunnicliff, el director de la World Evangelical Alliance; Brian Stiller y Thomas Schirrmacher, pastores de la World Evangelical Alliance y John Arnott y su esposa Carol, cofundadores de Partners for Harvest, una alianza de docenas de congregaciones de estilo pentecostal (incluyendo una en Calpe y otra en Mijas, Málaga), con sede en Toronto, Canadá. (En la foto bajo estas líneas)

 
Todos ellos salieron convencidos de la pasión del Papa Francisco por la evangelización, el servicio a los necesitados y el deseo de unidad.




En su blog, el padre Dwight Longenecker, que se educó en ambientes fundamentalistas protestantes y hoy es sacerdote católico señaló que se trataba de un signo importante, "porque hace no mucho los evangélicos en Norteamérica estaban más inclinados a ver a la Iglesia Católica como, simplemente, la gran prostituta de Babilonia, y al Papa como el anticristo". 

Los evangélicos más gruñones
Esta actividad de Palmer, un hombre de visión realmente global, no acabó de gustar a los sectores evangélicos más anti-católicos. Desde España, ProtestanteDigital.com publicó tantos artículos críticos como pudo contra estos contactos y en Italia sucedió algo que nunca había pasado antes: las 5 mayores plataformas de congregaciones evangélicas, representando al 80% de los evangélicos italianos, por primera vez se pusieron de acuerdo en firmar un documento conjunto. ¿Qué afán conseguía unirles así? Criticar "las ansiedades de una unidad contraria a la Escritura" y "un ambiente ecuménico por parte de personas y entidades evangélicas y pentecostales nacionales e internacionales".
 
El 28 de julio el Papa Francisco tenía previsto un encuentro en Caserta, Italia, con el pastor italiano Giovanni Traettino de la Iglesia Evangélica de la Reconciliación, en el que Tony Palmer también debía participar. Francisco deberá seguir trabajando por su deber de confirmar en la fe y unir a los cristianos sin la colaboración terrena de su amigo inglés. 

Este es el vídeo, absolutamente histórico, que grabó Palmer en su iPhone y que significó un paso insólito de acercamiento con los pentecostales de lengua inglesa


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