Más gente se confiesa y se interesa
Un primer estudio en Italia demuestra el «efecto Francisco» en confesionarios y parroquias
La insistencia en la capacidad de Dios para perdonarnos es una de las enseñanzas importantes que ha dejado el Papa Francisco en los dos meses que lleva en el solio pontificio.
Jorge Mario Bergoglio ya consideraba cuando era cardenal que la misericordia constituye uno de los pilares de la fe cristiana y ahora, como obispo de Roma, no se cansa de pedir a los fieles que «hagan las paces» con Dios y renueven así su vida espiritual.
Estas continuas invitaciones, unidas a la excelente acogida que le han brindado a Francisco todos los católicos, incluidos los alejados, están teniendo ya sus primeras consecuencias tangibles: los confesionarios vuelven a estar llenos.
Un primer estudio lo sugiere
En Italia ya han intentado contabilizar el «efecto Francisco». La asociación de laicos Alianza Católica, junto al Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones (Cesnur), realizó el mes pasado una investigación que arroja resultados que corroboran este fenómeno.
Un 64,2% de los sacerdotes y religiosos que participaron en el estudio aseguran que han aumentado las confesiones en sus parroquias, mientras que un 53% afirma que ha crecido en sus comunidades el número de personas que volvían a interesarse por la Iglesia. En la investigación también fueron preguntados laicos.
Un 41,8% de los encuestados sostenía haber notado en las parroquias a más fieles que querían confesarse respecto a antes de que fuera elegido Bergoglio como Papa.
El sociólogo Massimo Introvigne, director del Cesnur, considera que estos datos son «muy significativos» y que, si se trasladan a escala nacional, significarían que, sólo en Italia, cientos de miles de personas están volviendo a la Iglesia por las invitaciones que lanza Francisco.
También en la revista de los jesuitas
Del aumento de las confesiones de los católicos también se ha ocupado «La Civiltà Cattolica». En un artículo publicado el pasado febrero, la prestigiosa revista de los jesuitas identificaba esta tendencia como previa a la elección del nuevo Papa y decía que estaba protagonizada por personas de 40 y 50 años, especialmente tras haber vuelto a leer el Evangelio.
Se trataría, pues, de un fenómeno que ya apuntaba con Benedicto XVI y que se ha disparado con el gran valor de su renuncia al pontificado y con la ilusionante llegada de su sucesor.
Lo advierten numerosos párrocos de todo el orbe católico y también lo reconocen en el Vaticano, donde se denomina esta reacción popular ante el nuevo Papa como el «efecto Francisco».
Indicios en Hispanoamérica
El arzobispo colombiano José Octavio Ruiz Arenas, secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, se refirió a este aumento en el número de fieles que se confiesan, algunos de ellos además después de décadas sin hacerlo. «En toda América Latina, ya desde la Semana Santa, se ha manifestado ese deseo (de confesar) y de participar en las prácticas eclesiales», dijo Ruiz Arenas durante la presentación en el Vaticano de la Jornada de los Movimientos Eclesiales, que tuvo lugar el sábado y que fue presidida por Francisco.
El número dos del «ministerio» de la Santa Sede encargado de la Nueva Evangelización tiene un amplio conocimiento de la realidad eclesial en Hispanoamérica, pues fue vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Comentó Ruiz Arenas que la información sobre el aumento de católicos que querían confesarse se la confirmaron los obispos colombianos y mexicanos que acudieron el pasado domingo a la canonización en Roma de la Madre Laura y de la Madre Lupita.
El arzobispo italiano Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, aseguró que en Italia numerosos sacerdotes también han percibido este fenómeno. Según Fisichella, los párrocos le contaron que Francisco, con sus gestos y sus palabras, logró «tocar el corazón» de los fieles y hacerles así volver a las iglesias.
Jorge Mario Bergoglio ya consideraba cuando era cardenal que la misericordia constituye uno de los pilares de la fe cristiana y ahora, como obispo de Roma, no se cansa de pedir a los fieles que «hagan las paces» con Dios y renueven así su vida espiritual.
Estas continuas invitaciones, unidas a la excelente acogida que le han brindado a Francisco todos los católicos, incluidos los alejados, están teniendo ya sus primeras consecuencias tangibles: los confesionarios vuelven a estar llenos.
Un primer estudio lo sugiere
En Italia ya han intentado contabilizar el «efecto Francisco». La asociación de laicos Alianza Católica, junto al Centro de Estudios sobre las Nuevas Religiones (Cesnur), realizó el mes pasado una investigación que arroja resultados que corroboran este fenómeno.
Un 64,2% de los sacerdotes y religiosos que participaron en el estudio aseguran que han aumentado las confesiones en sus parroquias, mientras que un 53% afirma que ha crecido en sus comunidades el número de personas que volvían a interesarse por la Iglesia. En la investigación también fueron preguntados laicos.
Un 41,8% de los encuestados sostenía haber notado en las parroquias a más fieles que querían confesarse respecto a antes de que fuera elegido Bergoglio como Papa.
El sociólogo Massimo Introvigne, director del Cesnur, considera que estos datos son «muy significativos» y que, si se trasladan a escala nacional, significarían que, sólo en Italia, cientos de miles de personas están volviendo a la Iglesia por las invitaciones que lanza Francisco.
También en la revista de los jesuitas
Del aumento de las confesiones de los católicos también se ha ocupado «La Civiltà Cattolica». En un artículo publicado el pasado febrero, la prestigiosa revista de los jesuitas identificaba esta tendencia como previa a la elección del nuevo Papa y decía que estaba protagonizada por personas de 40 y 50 años, especialmente tras haber vuelto a leer el Evangelio.
Se trataría, pues, de un fenómeno que ya apuntaba con Benedicto XVI y que se ha disparado con el gran valor de su renuncia al pontificado y con la ilusionante llegada de su sucesor.
Lo advierten numerosos párrocos de todo el orbe católico y también lo reconocen en el Vaticano, donde se denomina esta reacción popular ante el nuevo Papa como el «efecto Francisco».
Indicios en Hispanoamérica
El arzobispo colombiano José Octavio Ruiz Arenas, secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, se refirió a este aumento en el número de fieles que se confiesan, algunos de ellos además después de décadas sin hacerlo. «En toda América Latina, ya desde la Semana Santa, se ha manifestado ese deseo (de confesar) y de participar en las prácticas eclesiales», dijo Ruiz Arenas durante la presentación en el Vaticano de la Jornada de los Movimientos Eclesiales, que tuvo lugar el sábado y que fue presidida por Francisco.
El número dos del «ministerio» de la Santa Sede encargado de la Nueva Evangelización tiene un amplio conocimiento de la realidad eclesial en Hispanoamérica, pues fue vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Comentó Ruiz Arenas que la información sobre el aumento de católicos que querían confesarse se la confirmaron los obispos colombianos y mexicanos que acudieron el pasado domingo a la canonización en Roma de la Madre Laura y de la Madre Lupita.
El arzobispo italiano Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, aseguró que en Italia numerosos sacerdotes también han percibido este fenómeno. Según Fisichella, los párrocos le contaron que Francisco, con sus gestos y sus palabras, logró «tocar el corazón» de los fieles y hacerles así volver a las iglesias.
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