ES EL FUNDADOR DE LAS COMUNIDADES DE «EL ARCA» DE ACOGIDA A PERSONAS CON DEFICIENCIA INTELECTUAL
Jean Vanier, nominado para el premio Nobel de la Paz
Con 80 años, sigue viajando por todo el mundo visitando las 120 comunidades de «El Arca», presentes en 30 países. Los promotores de su candidatura para el Premio Nobel de la Paz 2009 destacan la «universalidad» de su mensaje, que supera el mundo de la discapacidad.
(Jorge Martínez-Pueyo/ReL) De nacionalidad canadiense, Jean Vanier fundó las comunidades de El Arca, presentes en los cinco continentes y destinadas a ofrecer hogares familiares para todas aquellas personas que sufren una deficiencia intelectual. Los promotores de la candidatura de Vanier, provenientes del mundo académico, político y del Derecho Internacional, destacan de él la «universalidad» de su mensaje. En una carta escrita por ellos y enviada al Instituto Nobel de Oslo, afirman que su mensaje trasciende el mundo de la discapacidad mental y «nos muestra el camino para sacar de nosotros y de nuestro entorno las causas mismas de los conflictos. el miedo a la diferencia, el deseo de poder, la violencia y la riqueza». Nacido en Ginebra (Suiza) en el año 1928, estudió Filosofía y Teología en el Instituto Católico de París y, tras publicar su tesis sobre Aristóteles y ser contratado como profesor en la Universidad de Toronto, Jean Vanier decidió cambiar de vida. Abandonó su prometedor futuro profesional y siguió los pasos del Padre Thomas, un dominico al que Vanier considera su «padre espiritual» y que, por aquel entonces, era el capellán de una institución para discapacitados en Trosly-Breuiel. Allí fue donde descubrió su vocación, tras instalarse allí y acoger a dos de ellos, Philippe y Raphaele. Una vida dedicada a la paz Entre sus obras por la paz están «El Arca», fundada en 1964. En ellas acoge a personas con discapacidad mental con los que comparten su vida hombres y mujeres que optan por comprometerse a vivir siempre a su lado. Actualmente existen más de 120 comunidades en 30 países de todo el mundo. Otra es Fe y Luz, fundada en 1971 bajo el auspicio de Jean Vanier y Marie-Helène Mathieu. Su objetivo es la creación de comunidades de encuentro donde las personas discapacitadas se reunen una o dos veces al mes con sus familias y amigos para convivir, festejar o compartir un momento de oración. Por último, Intercordia se creó por iniciativa de Jean Vanier. Dirigida a jóvenes universitarios, busca que adquieran una «práctica de la paz», en un proceso que incluye formación teórica, una estancia en el extranjero y una tesina para obtener el Diploma de la Universidad March Bloch de Estrasburgo. Entregado por completo, a sus 80 años de edad, a difundir la paz por todo el mundo con viajes, conferencias y retiros, Vanier ha escrito cosas tan bellas como ésta: «Obrar por la paz es acoger a aquel que está cerca, que molesta y es desagradable, que tiene ideas diferentes (...)No se trata de juzgarlo, ni condenarlo porque también es un ser humano (...) No es un rival ni un enemigo, sino un hermano o una hermana en humanidad, herido como nosotros». En España El Arca tiene dos comunidades: «El Rusc» y «Els Avets», en la provincia de Barcelona. Además, existe un proyecto para abrir una tercera comunidad en Madrid.
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