EL INFORME REPORTA CASOS DESDE 1940
Denuncian en Irlanda abusos «endémicos» a menores en instituciones educativas religiosas
Miles de menores fueron objeto de abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos de Irlanda durante casi 70 años, según ha revelado un informe elaborado por una comisión gubernamental. Los abusos, una situación que el documento califica de «endémica» en este país, provocó que varias generaciones de niños y niñas entregados al cuidado del Estado viviesen «a diario el terror» de los castigos corporales.
(EP/ReL) La investigación, de varios años de duración, se ha centrado en los abusos y maltratos a menores en instituciones de la Iglesia católica en Irlanda entre los años treinta y ochenta. El informe ha sido elaborado por una comisión que a lo largo de nueve años ha recogido los testimonios de numerosas víctimas. Recoge que los colegios funcionaban con normas muy estrictas en las que se imponía una «disciplina poco razonable y opresiva sobre los niños e incluso sobre el personal». A lo largo de 60 años, indica el estudio, aproximadamente 35.000 menores fueron enviados a una red de instituciones de la Iglesia formada por reformatorios o escuelas profesionales. De ellos, más de 2.000 dijeron a la Comisión de Investigación sobre el Abuso Infantil que sufrieron abuso físico y sexual durante el tiempo que pasaron en estas instituciones. De todas las órdenes que gestionaron estos centros, la mayor parte de las acusaciones de las víctimas van dirigidas contra los Hermanos Cristianos, según informan los medios irlandeses. De hecho, el informe indica que la seguridad de los menores no era una prioridad para los Hermanos Cristianos. El nulo papel de los inspectores del Gobierno Según la prensa irlandesa, esta orden de la Iglesia católica ha reaccionado a la defensiva tras las denuncias de las víctimas y ha negado cualquier responsabilidad de los miembros de la congregación en estos maltratos y abusos sexuales. El informe, que no cita nombres reales ni de las víctimas ni de los supuestos maltratadores, explica que las chicas supervisadas por monjas, sobre todo por integrantes de las Hermanas de la Misericordia, sufrieron mucho menos abusos sexuales aunque las agresiones y humillaciones eran frecuentes con el objetivo de reducir su autoestima. El estudio denuncia que responsables eclesiásticos fomentaban rituales de palizas y encubrían a los pedófilos dentro de las órdenes religiosas. Durante los 60 años que se han investigado, añade, los inspectores del Gobierno irlandés no detuvieron los «endémicos» abusos. La comisión asegura que los testimonios de las víctimas que han decidido denunciar, hombres y mujeres que ahora tienen entre 50 y 80 años, demuestran «más allá de toda duda» que el sistema de instituciones de la Iglesia en Irlanda «trató a los niños más como internos de una prisión y esclavos que como gente con derechos». «La crudeza del régimen era inculcada en la cultura de las escuelas por las sucesivas generaciones de hermanos, sacerdotes y monjas», añade.
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