La Conferencia Episcopal de Paraguay analiza el tema
Lugo sedujo a la madre de su hijo cuando ella tenía 16 años
El Consejo Episcopal Permanente paraguayo se reunirá hoy para analizar temas eclesiales pero también, según informa el diario local ABC, para analizar la conducta del presidente del país, Fernando Lugo, que ayer reconoció que tuvo un hijo con una mujer con la que mantuvo relaciones sexuales mientras aún era obispo. Según este diario, el encuentro se celebrará a las 8:30 horas y los obispos que componen el Consejo Episcopal "es seguro que traten la situación que se plantea" con el anuncio de Lugo, quien siendo obispo de San Pedro mantuvo relaciones con Viviana Carrillo, madre de Guillermo Armindo, de dos años. Viviana asegura que Lugo la sedujo cuando se preparaba para recibir la confirmación a los 16 años.
(EP/ReL) El anuncio de Lugo ha sido criticado por algunos obispos, mientras que otros elogiaron su valentía al reconocer los hechos. De acuerdo con ABC, tras la decisión del ahora presidente de abandonar la jerarquía eclesiástica para lanzarse a la política, el anuncio de su paternidad fue "un balde de agua fría sobre la jerarquía" de la Iglesia paraguaya, que afirma el diario, hoy podría hacer un llamamiento a los feligreses a que sigan confiando en sus sacerdotes. El Consejo Episcopal Permanente está presidido por monseñor Pastor Cuquejo, como presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, y lo integran monseñor Claudio Giménez, monseñor Ignacio Gogorza, monseñor Adalberto Martínez, monseñor Mario Melanio Medina y el obispo Celso Yegros, de Carapeguá. En opinión de monseñor Gogorza, ex presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, el anuncio de Lugo "es una bofetada a nuestra Iglesia". Aunque reconoció su "gesto de hombre" al asumir la paternidad del niño, el religioso lamentó la falta de sinceridad del ahora presidente, quien según él, siempre negó mantener una conducta desordenada. Por otra parte, tras instar a Lugo a que se responsabilice de su hijo, de su alimentación y educación, pidió a los fieles que no piensen que el caso del ahora ex obispo es generalizado. "Queremos ser célibes por toda la vida y somos la mayoría quienes mantenemos esta disciplina", aseguró. Por su parte, monseñor Mario Melanio Medina, amigo personal del presidente, consideró que éste hizo un "acto de valentía y de sinceridad". "Más vale tarde que nunca, es una cuestión muy privada y personal de él. Solamente la verdad nos hará libres, dice la escritura", declaró. Sobre las posibles sanciones de la Iglesia Católica, el obispo consideró que no existirán porque Lugo "ya no es obispo, llegó por una concesión de la Santa Sede al estado laical". En cuanto a la castidad y el celibato, consideró que son opcionales. "En el fondo es opcional, uno opta por el sacerdocio. El ser humano sucumbe generalmente ante dos cosas, el dinero y el sexo", aseveró. La madre podría haber abandonado el país Por otra parte, el diario La Nación informa hoy de que Viviana Carrillo y su hijo podrían haber abandonado el país y se encontrarían en estos momentos en Uruguay. Según el rotativo, la mujer no respondió ayer a las numerosas llamadas de la prensa a la puerta de su residencia y aunque algunos vecinos aseguran que sigue en su piso, otras fuentes apuntan a que no se encuentra en él. De acuerdo con algunos vecinos, la mujer y su hijo abandonaron el país la noche del miércoles de la semana pasada tras salir a la luz la noticia de que Lugo tenía un hijo tras presentarse una demanda de filiación en su contra. Según estas fuentes, Carrillo y su hijo estarían en estos momentos en Uruguay. Este diario publica además una foto tomada el 20 de agosto de 2008, cinco días después de que Lugo asumiera la Presidencia, en la que se ve a éste de pie y a Viviana Carrillo sentada delante de él en el suelo, conversando. Detalles de la demanda En la demanda que recoge hoy parcialmente el diario Últimas Noticias, Carrillo explica que todo comenzó cuando ella tenía 16 años y "realizaba mi preparación para realizar mi confirmación" cuando conoció al entonces obispo Lugo. "Desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina", explica la demandante. Según Carrillo, Lugo hizo "constante su acoso, hasta que, debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre". La joven relata en la denuncia que tras sospechar lo que estaba ocurriendo "todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado". En cuanto a por qué presentó ahora su denuncia, Carrillo dice que lo ha hecho porque el ahora presidente no prestaba atención a su hijo.
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