Conferencia del doctor José Palacios en Zamora
"La Síndone dice que las lesiones produjeron a Cristo una muerte espantosa"
José de Palacios, doctor (con Jefaturas de Servicio en distintos hospitales públicos, como "La Paz" y "Ramón y Cajal") y docente (profesor Titular en la Facultad de Medicina de Madrid), impartió ayer una conferencia sobre la Síndone -es autor de varias investigaciones, entre las que se encuentra "La Sábana Santa. Estudio de un cirujano"- en la capital zamorana, organizada por la Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén.
(Jesús Hernández/Laopiniondezamora) José de Palacios Carvajal es profesor y médico traumatólogo, autor del libro "La Sábana Santa. Estudio de un cirujano" - "Muerte de cruz", dice el evangelista. ¿Muerte horrible? - Terrorífica. El estudio de las lesiones de Jesús durante la Pasión, reflejadas en la Sábana Santa, indica que tuvo que ser una muerte espantosa. Probablemente, no lo percibimos cuando, en la Semana santa, leemos o escuchamos los Evangelios de una manera automática. Sin embargo, cuando lo estudias a fondo, ves que fue algo terrorífico. - Hay varias teorías acerca de la fijación del clavo en la muñeca de Cristo, atendiendo a la Síndone: muñeca, parte superior de la palma de la mano y parte inferior. Su tesis defiende la última posibilidad. A ver, ¿en qué la sustenta? - El clavo, para que pudiera sujetar el cuerpo de Jesús, que pesaba aproximadamente unos 80 kilos, no podía pasar por la porción distal de la mano, porque ahí están los metacarpianos y se desgarrarían. (Se han efectuado experiencias en tal sentido). Por eso, hubo de ser por el carpo articulándose por la muñeca o por ésta. Debido a una serie de posibilidades anatómicas diferentes, se supone que lo lógico es que fuese al nivel de la primera fila del carpo y muy cercano a la raíz del pulgar. - Alguna vez se ha dicho que los clavos utilizados en la Crucifixión tenían entre 13 y 18 centímetros de largo y 1 centímetro de diámetro en la cabeza. - Exactamente. Así es. Sin embargo, tenían una sección cuadrada, y disponían de un centímetro de lado. Esto es: eran 4 centímetros. - ¿Cuál es el tamaño real de la Síndone? - Es grande. Tiene 4,37 metros de larga y 1,01 metros de anchoa. - Y eso permite vislumbrar la estatura y el peso del Crucificado. - Jesús medía un metro y 80 centímetros. Y pesaba alrededor de 79 -80 kilos. Era un tiarrón. - Sábana Santa: ¿Recoger esa imagen en negativo, en la tela, fuese Cristo o no, ya es un milagro? - Yo escribí mi libro para creyentes y no creyentes. Puedo analizar perfectamente la Sábana Santa y saber lo que allí aparece "improntado": El cuerpo de un crucificado, y que tiene dos mil años. Y ese crucificado llevaba una corona de espinas, había sido flagelado con unos látigos determinados, presenta una herida en el costado derecho. Todo coincide con la historia narrada en el Evangelio. Además, la edad? Yo puedo decir que ése crucificado es Jesucristo. No puedo decir, aunque lo creo firmísimamente, es que sea Dios. Tal cosa que la interprete cada uno a su manera. - Si la imagen es la de Cristo, ¿El dejó mensajes en la tela? - ¿Te parece poco lo reflejado?... La figura de Jesús se halla "improntada" en la Sábana Santa, tanto de frente como de espalda. Cerrado el sepulcro, y pasados dos días, llegan y observan que está abierta la puerta, pero El no está. La Sábana Santa, sin embargo, lleva su imagen. ¿Por qué?... Se trata, además, de una imagen tridimensional. - Dicen que la Sábana Santa sale de Jerusalén en el año 33 y aparece en Turín en 1578. ¿Descartable que el tejido (lino) pueda ser de la Edad Media? - Totalmente. El noventa y tantos por ciento es lino, y hay un pequeño porcentaje de algodón. La pequeña mezcla se debe a la falta de pureza del tejido. En aquellos tiempos, no se podía hacer otra cosa. A posteriori, sí. Además, se produce una degeneración química del lino. Se ha comprobado que tiene de 1800 a 3000 años de antigüedad. - Razón y fe. Que si diálogo y todo eso. ¿Se crucifican, a veces, la una a la otra? --Si la razón está basada en el estudio serio, en absoluto. Todo lo contrario. Tanto la fe apoya a la razón como la razón apoya a la fe. - ¿La verdad es, sólo, cosa de cientificismo? - La verdad es siempre científica. Tal cosa no significa que la ciencia pueda llegar a lo que no es materia. - ¿La fe puede ofrecer argumentos a la ciencia? ¿La ciencia puede ignorar las aportaciones de la Religión? - Si quiere, puede ignorarlas. No obstante, conforme estudias las cosas, observas esto: cuando se empieza a beber el vaso de la ciencia, cada vez vas creyendo menos en Dios. Sin embargo, cuando llegas a apurar el vaso siempre aparece su imagen en el fondo. - Muchos apelan a algunos episodios del pasado para descalificar la creencia-vivencia de la fe religiosa. ¿Eso es ignorancia, fanatismo a la contra, constatación de un hecho histórico? - Es incultura. O llámese ignorancia. A veces porque no se ha querido salir de ella y porque no se ha estudiado bien.
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