Parlamentarios por la Vida
Las elecciones europeas son un buen escenario para la defensa de la vida
El eurodiputado del Partido Popular, Jaime Mayor Oreja, criticó duramente la reforma de la ley del aborto que prepara el Ejecutivo porque "no está al servicio de la persona, sino al servicio de un proyecto ideológico de un Gobierno". Durante la segunda jornada del II Encuentro de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida, celebrada en la Universidad San Pablo CEU, el candidato popular aclaró que la reforma de la ley se basa en una perversión jurídica y legal.
(Paco Rodríguez/La Razón) "Se está utilizando el derecho a la vida para justificar la necesidad de un derecho al aborto. Es un concepto equivocado porque una cosa es la despenalización del aborto y otra convertir la interrupción del embarazo en un derecho", aseguró Mayor Oreja. Para el eurodiputado popular, "hay alternativas a la reforma que plantea el Gobierno. Tenemos que trabajar para buscar políticas para legislar en favor de la vida. Hay que explorar para encontrar puntos de entendimiento entre las personas que tienen creencias religiosas y las que no las tienen. Legislar en favor de la vida debe ser patrimonio común para todos". "Mi objetivo como diputado es seguir en la tarea de la concienciación y las elecciones europeas son un buen escenario para concienciar a la sociedad de la necesidad de hacer una defensa de la vida", dijo. Asimismo, resaltó "la importancia de dignificar a la persona, y de hacerla el centro del interés político". Precisamente, en el encuentro de Acción Mundial, en el que participan parlamentarios de 17 países, se encontraban, entre otros, los diputados del PP Lourdes Méndez y Eugenio Nasarre. Para Méndez, la aprobación de una ley de plazos "no es la solución", es "un retroceso jurídico y moral sin precedentes". Por ello, propone "ayudar a la mujer ante un embarazo no deseado" y que "se den alternativas" para que las mujeres "no vayan presionadas a abortar". En cambio, Eugenio Nasarre apostó por una "protección jurídica eficaz de la vida y la mujer" al tiempo que alertó de que una ley de plazos supondría "un retroceso jurídico y moral sin precedentes". "Es una obligación de todos proteger a los más débiles", dijo. Por otro lado, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, dijo al acabar el acto que la reforma "declarará durante determinadas semanas que la vida humana no tiene ningún valor", además de "dejar abandonadas a las mujeres en una especie de violencia estructural contra ellas". "Algo nuevo está surgiendo en Occidente para recuperar alguno de los valores básicos que se han ido perdiendo", concluyó.
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