La izquierda política y religiosa critica a los obispos por la campaña contra el aborto

(Luis F. Pérez/ReL) Preguntado en "Los Desayunos de TVE" por la última campaña de la Iglesia contra el aborto, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, afirmó que la misma es "demagógica" y que la "Iglesia quiere meter en la cárcel a las mujeres que abortan y el Gobierno quiere despenalizar el aborto". José Antonio Alonso aseguró que "las mujeres no abortan porque les guste, lo hacen en una situación trágica". Por su parte, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, declaró este martes que la campaña contra la reforma de la ley del aborto lanzada la víspera por la Conferencia Episcopal Española demuestra que los obispos siguen un camino "distinto al de la sociedad". Soria dijo que "la propuesta de reforma quiere homologar la ley española a las de la mayoría de los países europeos, no reabrir el debate sobre el aborto en sí mismo, que ya se sustanció hace más de 20 años". Desde el partido socialista, José Blanco, su vicesecretario general, ha acusado a la Iglesia de tener una postura "hipócrita", de caminar "hacia atrás" y de defender posiciones "rancias" y "antiguas" en relación con el aborto. Blanco se ha pronunciado así en declaraciones a Telecinco, recogidas por EFE, sobre la campaña de la Iglesia contra la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno. La campaña pondría de manifiesto, según Blanco, "lo rancias y antiguas que son unas determinadas posiciones religiosas y políticas". El vicesecretario de los socialistas españoles ha recordado que la Iglesia y el PP se opusieron en su día a la decisión de la Junta de Andalucía de permitir la investigación con células madre. Tripartito catalán Los grupos que apoyan al gobierno catalán –PSC, ERC e ICV-EUiA– han cargado también contra la campaña de la Conferencia Episcopal "¡Protege mi vida!", que contrapone la protección existente para los embriones de linces a la desprotección de los niños no nacidos. En rueda de prensa en el Parlamento catalán, el portavoz adjunto del PSC en la cámara David Pérez dijo que la campaña es "desafortunada, por no calificarla de otra manera", e instó a la Iglesia a "estar al lado de las personas" tras opinar que con esta campaña no lo está haciendo. Para Pérez, este tipo de campañas "tan agresivas" son inaceptables, y vio "muy desafortunado" comparar a un bebé con un animal. "En lugar de hacer aportaciones, la Iglesia se dedica a salpicar el debate -de la reforma de la ley- de manera injusta y demagoga con campañas que no tienen perdón de Dios", aseveró. Chaves dice que la campaña va contra el progreso de la sociedad El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, manifestó que "la cúpula de la Iglesia", si bien está "en su derecho" a la puesta en marcha de la campaña en favor de la vida, "va en contra de los tiempos, del progreso de la sociedad, y de lo que piensa y del sentimiento de la mayoría de los ciudadanos". Indicó que esa posición ya la mantuvo en relación con otras leyes que se han aprobado en el Parlamento español, aludiendo a las primeras normas de la transición democrática, cuando se reguló el divorcio, y a la primera ley de despenalización del aborto, al tiempo que recordó las movilizaciones en relación con la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC). Durán i Lleida también critica la campaña de la CEE El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, dijo ayer que no le gusta la campaña de la Conferencia Episcopal Española contra la reforma del aborto, en la que se contrapone la protección del lince ibérico con la destrucción de un embrión humano que supone interrumpir un embarazo. En declaraciones a Onda Cero, Duran indicó que, aunque no le gusta la campaña de los obispos, que considera "agresiva", la Iglesia "tiene derecho" a hacerla. El presidente del PNV la considera extremista y populista El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, consideró hoy "extremista y populista" la campaña antiabortista promovida por la Iglesia. En una entrevista concedida a Punto Radio, recogida por Europa Press, Urkullu afirmó que "todo el mundo puede tener sus opiniones, sus concepciones sobre la vida, sobre este derecho fundamental, pero este tipo de planteamientos por parte de la Iglesia son extremistas y fuera de lugar". A su juicio, se trata de "una dinámica" que está al margen "de lo que es una fundamentación razonada", que debe ser debatida por ser una cuestión "tan delicada y compleja". Tamayo acusa a los obispos El "teólogo" Juan José Tamayo, cuya teología fue calificada como arrianizante por la comisión episcopal para la doctrina de la fe de la CEE, acusó a la Conferencia Episcopal de hacer "oposición al poder legislativo y ejecutivo" con la campaña publicitaria contra el aborto y de unirse para este fin, "una vez más", con el Partido Popular. Tamayo aseguró que una campaña publicitaria "no es manera de abordar un tema de fondo" como el aborto y que una campaña de la Conferencia Episcopal debería caracterizarse por "la austeridad y la moderación". Además declaró estar "totalmente en contra" del mensaje de la Conferencia Episcopal porque, según él, juega a la "confusión de conceptos" como embrión y preembrión, y se habla de vida y ser humano cuando "probablemente no sea posible". El director científico de Doñana compara la "superpoblación humana" con el exiguo número de linces Fernando Hiraldo, responsable de la Estación Biológica de Doñana, ha declarado que la campaña de la Iglesia contra el aborto en la que sostiene que el lince ibérico tiene una mayor protección jurídica que el feto humano es "poco ética, de mal gusto y de poca decencia". Hiraldo ha mostrado su perplejidad porque los obispos hayan comparado la exigua población del lince ibérico con la humana, "que probablemente sufre un problema de superpoblación", y ha precisado que los científicos "no trabajamos por conservar individuos sino poblaciones" por lo que la comparación entre humanos y linces le ha parecido "especialmente desafortunada".