Ya está en la clínica donde la dejarán morir de hambre y sed
El Vaticano pide que paren la "mano asesina" que desconectará a Eluana Englaro
El cardenal y presidente del Consejo Pontificio para los agentes sanitarios, el mexicano Javier Lozano Barragan, ha pedido frenar "esa mano asesina" que suspenderá la alimentación artificial a Eluana Englaro, la mujer italiana que lleva poco más de 17 años en estado vegetativo. Así lo ha declarado sin ambages al diario italiano La Repubblica después de saber que Eluana Englaro ha sido trasladada al centro sanitario La Quiete de Udine, donde los médicos dejarán de suministrarle la alimentación que la mantiene en vida.
(EP/ReL) El cardenal, que ya se ha pronunciado sobre el caso Englaro en numerosas ocasiones, ha reiterado que "interrumpir la alimentación y la hidratación equivaldría a un abominable asesinato y así lo proclamará siempre la Iglesia en voz alta". Preguntado sobre la sentencia del Tribunal Supremo italiano, que autoriza a la familia de Eluana a desconectar la alimentación, ha insistido en que "con todo el respeto por las sentencias, la posición de la Iglesia en defensa de la vida es siempre la misma y no cambiará en función de lo que digan los jueces". Esto sirve, "no sólo en relación a Eluana Englaro, sino en todos los casos en los que se trate de salvaguardar el bien inestimable de Dios que es la vida, desde el primer momento de la concepción hasta su conclusión natural". Por su parte, el ministro de Trabajo, Salud y Políticas Sociales de Italia, Maurizio Sacconi, ha vuelto a plantear sus dudas sobre el caso, ya que "el estado vegetativo no es una condición de muerte cerebral" y además, el suministro de alimentos "no es encarnizamiento terapéutico". Según ha asegurado, "estamos valorando la situación también desde el punto de vista formal, a la luz de la situación de hecho y de derecho".
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