Minuto a minuto de un sacerdote
TVG emitirá un programa sobre la vida diaria del canónigo vigués Jose Luis Portela
José Luis Portela Trigo, canónigo fabriquero de la catedral de Tui, rector del santuario de San Campio y párroco de Estás, Figueiró y Forcadela, mostrará su día a día en el programa de TVG "Trece badaladas", que se emitirá el próximo lunes, a las 21.30 horas. Su jornada es inacabable y para el descanso dedica como máximo 5 horas. La respuesta habitual, cuando se le pregunta cómo está, es "¡como un león!", seguido de una risa. Tiene 66 años y no hay cometido que le arredre, el más reciente el que le corresponde como canónigo fabriquero de la catedral.
(Faro de Vigo/ReL) Cuenta es hijo de labradores y que nació en Salcidos (A Guarda). A los nueve años trabajaba en un comercio de tejidos y a los 18 ingresó en el Seminario Diocesano de Tui. Además de su formación sacerdotal, tiene la diplomatura en ciencias eclesiásticas. Recuerda tiempos duros, cuando no existía la seguridad social para los labradores y "llevé a cientos de enfermos a los médicos". A muchas de esas personas las aseguró como personal a su servicio. Durante 30 años se levantó a las 5 de la mañana para rodar 100 quilómetros hasta la oficina del Obispado, donde ejerció como administrador de la diócesis, tarea de la que, a petición propia, le relevó el obispo. Ahora se levanta a las seis de la mañana para el aseo, desayuno, oración, breviario, poner en orden los templos, puesta al día de los expedientes, almuerzo, catequesis, entierros, misas de aniversario y misa diaria en las 3 parroquias. Se centra especialmente en "prestar la atención a la catedral que estimo necesaria" y en atender a sus parroquias y al Santuario de San Campio donde recibe a diario una media de cuarenta personas que piden ayuda espiritual, cifra que alcanza a las 150 en los domingos. "A estas personas hay que escucharlas, comprender sus problemas y brindar una ayuda con la bendición, oración, dirección espiritual". No son pocos los casos en los que llega a establecer la batalla contra el "demonio", ante el que hay que imponerse. Su gran pasión es el cuidado de árboles frutales y una de sus hazañas fue la repoblación de montes de sus parroquias con 6.000 eucaliptos y 500 castaños y nogales. "El demonio se encargó de su exterminio por el fuego en unos casos, y en otros fueron arrancados", lamenta. Allá donde ha trabajado, plantó rosales y gardenias que poda y cuida.
Comentarios