El Papa pide al gobierno iraquí que defienda los derechos humanos de los cristianos de su país
Las autoridades iraquíes deben defender los derechos humanos y civiles de los cristianos en Irak. Este ha sido el llamamiento que el Papa ha hecho durante la audiencia concedida a los obispos de este País recibidos en ocasión de su visita “ad limina apostolorum”. La estola de Monseñor Ragheed Aziz Ganni, asesinado en Mosul el 3 de junio de 2007 después de haber celebrado la misa; y la casulla de Monseñor Faraj Rahho, arzobispo caldeo de Mosul encontrado muerto el 13 de marzo del pasado año después de haber sido secuestrado 14 días antes, han conmovido al Santo Padre al serle entregadas por los obispos de Irak.
(RV/ReL) “Este don -ha dicho el Papa- habla del supremo amor por Cristo y su Iglesia que tuvieron estos dos prelados”. El Pontífice ha mostrado gran atención y preocupación por la suerte de la Comunidad católica en Irak. El recuerdo de aquellos que ha definido “mártires” ha sido acompañado por una renovada petición de protección para aquellos cristianos que viven una existencia marcada por la violencia y una creciente marginación social. El Santo Papa se ha congratulado por la valentía y la perseverancia ante las pruebas y las amenazas de la que son objeto los cristianos en Irak. “El testimonio que dan del Evangelio es un signo elocuente de la vitalidad de su fe y de la fuerza en su esperanza. Os exhorto -ha dicho a los obispos de Irak- a sostener a los fieles y a superar las dificultades actuales y a hacer valer su presencia, llamando en particular a las autoridades responsables para que reconozcan sus derechos humanos y civiles y amen la tierra de sus antepasados a las que están profundamente unidos. En otro momento del discurso, el Santo Padre ha pedido a Dios que los hombres y mujeres de paz en esta querida región pongan en común sus fuerzas para poner fin a la violencia y consentir así vivir a todos con seguridad y en la comprensión recíproca. Benedicto XVI les ha exhortado también a poner en práctica las obras de caridad de manera que el mayor número de fieles se comprometa en servir a los más pobres. “Sé que en Irak, a pesar de los terribles momentos que ha atravesado y que todavía vive, se han desarrollado pequeñas obras de extraordinaria caridad que hacen honor a Dios, a la iglesia y al pueblo iraquí”.
Comentarios