"Sé que me van a criticar, ¿qué importa?"
Cañizares denuncia la "cristofobia" en España y la contrasta con el presidente agnóstico de Uruguay
El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, declaró ayer en su homilía que “lo que ha acaecido a propósito de una memoria en la que fue casa de santa Maravillas o la sentencia de supresión en un colegio de Valladolid de los crucifijos, son hechos en los que se denota una cristofobia que, en definitiva, es el odio a sí mismos”. El cardenal respondía así al rechazo por parte de la Mesa del Congreso de los Diputados a la instalación de una placa en homenaje a santa madrileña y a la sentencia que obliga a retirar los símbolos religiosos del colegio público Macías Picavea.
(La Razón/ReL) “Sé que me van a criticar, ¿qué importa?, pero nuestra sociedad está enferma, muy enferma”, dijo el cardenal, en el marco de los actos de consagración de la Diócesis al Sagrado Corazón de Jesús. A modo de ejemplo, habló del aborto, “un crimen abominable” y “punto emblemático”. Precisamente respecto al aborto contrastó la política del gobierno español con la del presidente de Uruguay, el médico Tabaré Vázquez, que ha bloqueado la legalización del aborto en su país. “Se ha encendido una pequeña luz en nuestros días en el país hermano de Uruguay”, comentó el cardenal en su texto. Precisamente, el caso de Tabaré Vázquez llamó también la atención hace dos días del empresario de la comunicación Julio Ariza, el cual, en el congreso Católicos y Vida Pública, declaró que el presidente uruguayo es un “líder de izquierda, agnóstico y declarado masón”, cuya argumentación médica y legal contra el aborto “ha sido silenciada y ocultada por la prensa española”.
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