El cardenal Rouco y los obispos de Getafe y Alcalá piden a los colegios que faciliten la objeción a EpC

El cardenal Rouco Varela, junto a los obispos de las diócesis madrileñas, han respondido de forma contundente a la circular de los religiosos de la enseñanza (FERE) en la que, la semana pasada, daban por cerrado el plazo de admisión de objeciones «por razones organizativas y de conciencia». Los religiosos entendían que el inicio de curso era la fecha límite para que los padres ejercieran este derecho. Sin embargo, los tres obispos de Madrid (el cardenal Rouco Varela y los obispos de Alcalá de Henares, Jesús Catalá, y Getafe, Joaquín María López de Andújar), han remitido una instrucción a todos los centros católicos en la que recuerdan la doctrina de la Conferencia Episcopal Española sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC).

17 septiembre 2008 00:00

(J. R. Navarro Pareja/ M. Velasco/La Razón) La instrucción, que estos días están recibiendo los colegios, señala que la materia «impone una formación estatal obligatoria de las conciencias, con opciones antropológicas y éticas contrarias a la doctrina católica y al verdadero humanismo, como son el relativismo moral y la ideología de género». Por esta razón, los obispos de Madrid, «en ejercicio de nuestro deber de velar por las escuelas católicas establecidas en nuestros territorios», piden que se informe a los padres de que la asignatura de EpC, tal como está planteada, contradice «el derecho fundamental de los padres a determinar la educación moral y religiosa que desean para sus hijos». Por ello, entienden que también es tarea de los centros comunicar a los padres, «ante la gravedad de la situación», que pueden «recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y enseñanza». Entre ellos citan de forma explícita la objeción de conciencia e instan a los colegios a «facilitarles el ejercicio de su derecho», sin establecer para ello unos plazos límite. Los obispos piden a los colegios que den «conocimiento inequívoco a los padres y profesores» de la instrucción. El documento explica, además, que al verse obligados los centros a «impartir la asignatura tal y como está regulada, se entiende que lo hacen por mero imperativo legal y no libremente». Los obispos destacan que la asignatura «no es conforme al carácter propio de los centros católicos». Desde hace meses, los colegios de FERE aseguran que los contenidos de la asignatura pueden adaptarse al ideario de los centros, tal y como pactaron en su momento con la ministra de Educación.