El cardenal Urosa reitera en el Congreso de Venezuela sus críticas al totalitarismo de Chávez

El cardenal Urosa denuncia en el congreso el totalitarismo de Chávez Nadie se esperaba que el cardenal de Caracas, Jorge Urosa Savino, aceptara el reto de comparecer en la Asamblea Nacional, dada la hostilidad de los chavistas y la amenaza velada de una emboscada que le tenían preparada. Pero acudió de manera serena y valiente, a pesar del aluvión de insultos en su contra que lanzó previamente el presidente Hugo Chávez.

Por si alguien no le había escuchado, Urosa ratificó ante la Asamblea Nacional sus críticas al régimen que quiere imponer Chávez en Venezuela como es el socialismo marxista de corte totalitario como el de Cuba y la extinta Unión Soviética.

Afirmó que la reunión a la que fue invitado por la presidente del parlamento, Cilia Flores, y la Comisión Coordinadora fue positiva aunque larga y en algunos momentos «dura». Después de escuchar los planteamientos de Cilia Flores, el cardenal leyó un comunicado en el que reitera sus críticas ya publicadas por la prensa local. Dijo que el mismo presidente Chávez se declaró marxista el 15 de enero pasado en esta Asamblea y «está decidido a convertir a Venezuela en un Estado socialista. Por el camino que vamos supone dejar de lado importante principios de la Constitución». En su opinión, «el Estado socialista marxista es totalitario que copa todos los espacios, tal como sucedió en los países sometidos al régimen socialista o comunista, la Europa central, la extinta Unión Soviética y actualmente en Cuba». También afirmó que la aprobación de las nuevas leyes socialistas afecta el pluralismo, vulnera la propiedad privada y viola la Constitución.

Por su seguridad, el cardenal no entró al parlamento a pie como todo el mundo, sino en un vehículo blindado y acompañado del obispo auxiliar de Caracas, Jesús González de Zárate, también Secretario General de la Conferencia Episcopal de Venezuela.

La diputada chavista Cilia Flores calificó a Urosa y a los obispos de fascistas por haber saludado el breve derrocamiento del presidente Chávez el 11 de abril de 2002, cuando lo invitó la semana pasada a ir a la Asamblea para que explique su posición.

Es la primera vez que una autoridad de la Iglesia católica acude al parlamento venezolano después de haber mantenido una actitud crítica y contestataria durante los once años y medio que ha gobernado Chávez, quien desde el comienzo de su gestión —y habiendo sido monaguillo en su infancia—, dijo que «los curas llevan el diablo en la sotana».

Ese enfrentamiento con la Iglesia católica ha llevado al presidente Chávez a colocar al cardenal Urosa en el blanco de sus insultos, llamándole desde «troglodita» hasta «bandido» e «inmoral». Por si fuera poco, ha intentado dividir a la Iglesia, diciendo que su favorito es el monseñor Baltazar Porras y no Urosa. Chávez ha pedido que se revise el convenio con el Vaticano. Ya ha llamado a consultas a su embajador Iván Rincón a Caracas. Y ha chantajeado con romper las relaciones con la Santa Sede si no le cambian de cardenal.

Reacciones de apoyo
Unos quinientos manifestantes brindaron ayer su apoyo al cardenal en su comparecencia ante la Asamblea. Una de las feligreses dijo: «He venido a dar mi apoyo al cardenal para que sepa que no está solo. El 90% de los venezolanos somos católicos y Urosa dice la verdad». Entre las devotas se encontraba también Isabel Sánchez: «venimos a apoyar al cardenal. Primero está el respeto a nuestra iglesia». Guillermo Torrealba, otro manifestante, aseguro que apoya «en un 100% al cardenal Urosa. Él dice la verdad de que el país está cayendo en una dictadura. Y nosotros no queremos una dictadura».