LOS GAYS CHILENOS EXIGEN QUE LA IGLESIA «GUARDE SILENCIO»
El cardenal Medina dice que «la tendencia homosexual es un defecto como si le faltara un ojo»
Recuerda que la Iglesia distingue entre la tendencia homosexual y la práctica de la homosexualidad, la cual «ya no es aceptable».
Una acalorada reacción por parte del colectivo gay chileno y una gran polémica entre los ciudadanos se ha suscitado en el país sudamericano a raíz de unas declaraciones del cardenal Jorge Medina Estevez en las que aseguraba que la homosexualidad es un «hecho ingrato» y que la tendencia homosexual es un «defecto como si le faltara un ojo».
El prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos señaló este domingo en una parroquia en Viña del Mar que «científicamente no está aclarado de dónde proviene este hecho ingrato de la homosexualidad. La Iglesia distingue la tendencia homosexual y la práctica homosexualidad. Si una persona tiene una tendencia homosexual es un defecto como si le faltara un ojo, una mano, un pie o que sé yo. Pero cuando ya estamos en la práctica en la vida sexual entre personas del mismo sexo, eso ya no es aceptable».
«Yo, en mi vida de sacerdote, he atendido a muchas personas con este problema. Y he conocido algunos que se han corregido, por ejemplo personas que son alcohólicos por medio de una disciplina, educación o re-educación se corrigen. Y he conocido alguno también que teniendo esta tendencia nunca en su vida ha cedido a este tendencia, lo que costó un esfuerzo muy grande porque su naturaleza lo impulsaba a otra cosa».
«Matrimonio» gay
Por último, y en relación al «matrimonio» entre personas del mismo sexo, recientemente sancionado en la vecina Argentina, apuntó que ello «es algo contrario a le ley de Dios y ninguna ley humana puede ir contra la ley de Dios. Si una ley humana va contra la ley de Dios esa ley humana no existe, es un atropello, una cosa que no va tampoco con el bien de la sociedad. Espero que acá en Chile no vaya a pasar una cosa semejante. Si acá en Chile se propusiera, los obispos vamos a levantar la voz duro y fuerte».
La Iglesia debe callarse
Por su parte, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) no tardó en expresar su malestar ante estas declaraciones.
Movilh puntualizó que estos dichos «son claramente homofóbicos y rayan en la demencia. Nadie puede asociar una orientación sexual natural con un defecto o con un hecho ingrato y menos definir arbitraria y dictatorialmente cuál debe ser la ley humana».
«Además de homofóbicas, estas declaraciones son peligrosas para el respeto a los derechos humanos, pues hablan de correcciones de una orientación sexual mediante procedimientos que la Organización de la Mundial de la Salud (OMS) considera inaceptables, pues la homosexualidad no es una enfermedad y por cuanto se ha demostrado que cualquier intento por modificarla atenta contra la dignidad humana», dijo el Movilh.
Puntualizó que «claramente, en estos momentos, la Iglesia no está habilitada para hablar de derechos humanos, ni menos para dar consejos como deben respetarse. Mientras no resuelva sus contradicciones en estas materia y pida perdón a todos los sectores a los que ha violentado su dignidad, lo más sano es que guarde silencio».
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