El Papa afirma que acudir a confesar no es como ir a la «tintorería» sino a ser abrazados por Dios
El Papa Francisco ha presidido este jueves la misa en la Casa Santa Marta habló del amor de Dios a su pueblo, comparándolo como el amor materno.
“Este es el amor de Dios, como el de una madre. Dios no se olvida de nosotros. Nunca. No puede, es fiel a su alianza. Esto nos da seguridad. De nosotros podemos decir: ‘Pero mi vida no es tan buena. Estoy con esta dificultad, soy pecador, una pecadora’. Él no se olvida de ti, porque tiene este amor visceral, es padre y madre”, explicó el Santo Padre.
"No puede renegar porque nos ama"
De este modo, Francisco agregó que “el Dios fiel no puede renegar de sí mismo, no puede renegar de nosotros, no puede renegar de su amor, no puede renegar de su pueblo, no puede renegar porque nos ama”.
Por ello, incidió en que “cuando acudimos al Sacramento de la Penitencia, no pensemos por favor que vamos a la tintorería y quitarnos la porquería. No. Vamos a recibir el abrazo de amor de este Dios fiel, que nos espera siempre. Siempre”.
“Él es fiel, él me conoce, él me ama”, “Nunca me dejará solo. Me lleva de la mano. ¿Qué puedo desear?, ¿qué más?, ¿qué tengo que hacer? Exulta en la esperanza porque el Señor te ama como padre y como madre”.