El cardenal Donatis, vicario del Papa, ofrece en Medjugorje tres consejos a los jóvenes cristianos
El cardenal Angelo de Donatis, vicario apostólico para la Diócesis de Roma, celebró la Eucaristía de apertura del 30 Festival de Jóvenes que se celebra en Medjugorje durante estos días. Esta edición se ha convertido en especial tras la decisión del Papa de permitir las peregrinaciones oficiales y las visitas de obispos y cardenales.
En su homilía ante más de 50.000 jóvenes el purpurado recordó que “un corazón evangélico pide una mente libre”. A la luz de la lectura del Evangelio, el purpurado reflexionó sobre tres indicaciones que ayudan a los jóvenes cristianos a ser "sabios".
Haciendo alusión al tema de estas jornadas, “Sígueme”, tomado del Evangelio de San Mateo, el cardenal explicó en su homilía que para escuchar el "Sígueme" que el Maestro dirige es necesario que el Espíritu Santo abra los corazones y los llene de sabiduría divina. Y para ello, el Evangelio presenta al escriba de la Nueva Alianza, "el sabio", del cual se pueden extraer tres indicaciones que ayudan a cultivar la sabiduría en la juventud.
Purificar la mente para pensar como Cristo
La primera –indicó De Donatis- es que el Reino de los Cielos es similar a una red lanzada al mar que recoge todos los peces posibles. Luego, llevados a la orilla, los pescadores seleccionan los peces buenos para comer y los separan de los malos. Los Padres del Desierto han imaginado que todo cristiano es como un buen pescador que vigila el mar de su mente reteniendo los pensamientos santos y desechando los inútiles o venenosos, como lo hace un pescador experto con los peces.
“¿Quién es sabio entonces? Pues, el cristiano que no sigue todo lo que le viene a la mente: podemos tener una mentalidad habitada por el Espíritu sólo si no nos dejamos abrumar por pensamientos de desesperación, miedo, angustia por el futuro; de la misma manera, nuestra mente no debe ser invadida por distracciones continuas o información inútil, o peor aún, ser esclavos de las redes sociales. El Evangelio nos invita a purificar nuestros pensamientos para acoger el pensamiento de Cristo. ¡Un corazón evangélico pide una mente libre!”, explicó.
El juicio final es el triunfo del amor divino
En la segunda indicación, según recoge Vatican News, el cardenal De Donatis hizo hincapié en que Jesús habla de un juicio. Pero este juicio es una luz feliz de la verdad y no el juicio de un tirano: “El juicio final es para el creyente el triunfo del amor divino, el encuentro con el Esposo; pero para los que han negado a Cristo o han vivido odiando a su hermano, esta luz llena de bondad pondrá de relieve la verdad de una vida sin fruto. ¿Dónde está la sabiduría? Aprendiendo a vivir desde una edad temprana colocándose en el horizonte de la verdad que nunca perece”.
Por ello, aseguró que “un joven cristiano es sabio cuando dice la verdad, busca la verdad, ofrece la verdad. En este sentido, el examen de conciencia y la confesión sacramental son un gran instrumento para crecer en la verdadera sabiduría”.
Entender la relación entre viejo y nuevo
Por último, la tercera indicación -como enseña el Evangelio proclamado- es que el cristiano debe tomar lo viejo y lo nuevo del tesoro de su corazón.
“El verdadero sabio es aquel que vive las cosas antiguas que dan siempre nuevas alegrías, y las cosas nuevas que tienen el sabor de las antiguas. Un ejemplo para entender la relación entre lo viejo y lo nuevo: el cristiano auténtico no es ni tradicionalista ni progresista. Es una ‘nueva creación’ que conserva el buen sabor del pan casero, fragante y apetitoso precisamente porque está amasado y horneado con una antigua receta», afirmó el vicario apostólico de Roma.