Autor del clásico espiritual Quiero Ver a Dios
Beatificado en Aviñón el padre María Eugenio del Niño Jesús, maestro carmelita para muchos laicos
Este sábado, el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, beatificó en Aviñón (Francia) a Marie-Eugène del Niño Jesús (18941967), un sacerdote carmelita descalzo de intensa vida espiritual que fundó el Instituto Secular Nuestra Señora de la Vida (www.nuestrasenoradelavida.es). En la ceremonia participaron 30 obispos y 500 sacerdotes, y devotos llegados de numerosos países.
Infancia pobre y 5 años en la guerra
Era el tercero de cinco hermanos en una familia humilde, de una comarca minera de la región de Aveyron. Su nombre civil era Henri Grialou. Cuando tenía 10 años, murió su padre y su madre se volcó en sacar adelante a sus cinco hijos.
Desde pequeño ya sentía la llamada a ser sacerdote. La Primera Guerra mundial interrumpió sus estudios como seminarista y se incorporó voluntario al ejército. Combatió durante cinco años en las peores batallas.
"La guerra es sin duda alguna dura, terrible, salvaje; nos impone grandes fatigas... Sin embargo, por la noche, después de la batalla nos sentimos de nuevo hombres y sobre todo cristianos y entonces es cuando más sufrimos al oír los gritos de los pobres heridos o el estertor de los agonizantes", escribió a un amigo seminarista.
Por San Juan de la Cruz, al Carmelo
Leer a San Juan de la Cruz le acercó al Carmelo en esa época. Fue ordenado en 1922 y entró en los carmelitas ese año. Profundizó en la obra de Teresa de Ávila y de Teresita de Lisieux.
Participó con mucha actividad en las predicaciones con motivo de la beatificación y la canonización de Teresa de Lisieux (19231925) y de la proclamación de San Juan de la Cruz como doctor de la Iglesia (1926). Buscaba renovar la Iglesia en la época de entreguerras.
En 1928 fue nombrado prior en Petit Castelet (Tarascon). Allí recibió a tres señoritas que dirigían un colegio privado en Marsella, con inquietudes espirituales. De ese encuentro nacería años después el instituto secular Nuestra Señora de la Vida en 1932, de laicos, laicas y sacerdotes de espiritualidad carmelitana.
Entre este instituto y sus funciones entre los carmelitas descalzos, preparó su texto más influyente: Quiero ver a Dios (19481951).
Falleció el 27 de marzo de 1967, lunes de Pascua y fiesta de Notre-Dame de Vie. En 1985 se abrió su causa de su beatificación. El 19 de diciembre de 2011, el Papa Benedicto XVI autorizó el decreto de reconocimiento de sus virtudes. El 4 de marzo de 2016, el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de reconocimiento de un milagro obrado por la intercesión del ahora beato María-Eugenio del Niño Jesús.
Infancia pobre y 5 años en la guerra
Era el tercero de cinco hermanos en una familia humilde, de una comarca minera de la región de Aveyron. Su nombre civil era Henri Grialou. Cuando tenía 10 años, murió su padre y su madre se volcó en sacar adelante a sus cinco hijos.
Desde pequeño ya sentía la llamada a ser sacerdote. La Primera Guerra mundial interrumpió sus estudios como seminarista y se incorporó voluntario al ejército. Combatió durante cinco años en las peores batallas.
"La guerra es sin duda alguna dura, terrible, salvaje; nos impone grandes fatigas... Sin embargo, por la noche, después de la batalla nos sentimos de nuevo hombres y sobre todo cristianos y entonces es cuando más sufrimos al oír los gritos de los pobres heridos o el estertor de los agonizantes", escribió a un amigo seminarista.
Por San Juan de la Cruz, al Carmelo
Leer a San Juan de la Cruz le acercó al Carmelo en esa época. Fue ordenado en 1922 y entró en los carmelitas ese año. Profundizó en la obra de Teresa de Ávila y de Teresita de Lisieux.
Participó con mucha actividad en las predicaciones con motivo de la beatificación y la canonización de Teresa de Lisieux (19231925) y de la proclamación de San Juan de la Cruz como doctor de la Iglesia (1926). Buscaba renovar la Iglesia en la época de entreguerras.
En 1928 fue nombrado prior en Petit Castelet (Tarascon). Allí recibió a tres señoritas que dirigían un colegio privado en Marsella, con inquietudes espirituales. De ese encuentro nacería años después el instituto secular Nuestra Señora de la Vida en 1932, de laicos, laicas y sacerdotes de espiritualidad carmelitana.
Entre este instituto y sus funciones entre los carmelitas descalzos, preparó su texto más influyente: Quiero ver a Dios (19481951).
Falleció el 27 de marzo de 1967, lunes de Pascua y fiesta de Notre-Dame de Vie. En 1985 se abrió su causa de su beatificación. El 19 de diciembre de 2011, el Papa Benedicto XVI autorizó el decreto de reconocimiento de sus virtudes. El 4 de marzo de 2016, el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de reconocimiento de un milagro obrado por la intercesión del ahora beato María-Eugenio del Niño Jesús.
Comentarios