Los trapenses abandonan Notre Dame des Neiges, la abadía de Carlos de Foucauld y de su primera misa

La falta de vocaciones y la crisis de las órdenes religiosas está provocando el cierre de numerosos monasterios y conventos por todo Occidente, muchos de ellos con una historia centenaria o que han albergado a grandes santos.

El turno le ha tocado ahora a la abadía trapense de Notre Dame des Neiges (Nuestra Señora de las Nieves), cuyos monjes han decidido abandonar este lugar en septiembre de 2022. Allí estuvo como novicio durante siete meses un joven Carlos de Foucauld, que en mayo será declarado santo. Fue en 1890 cuando el antiguo militar y exjuerguista adquirió allí el nombre de Hermano Marie-Alberic. Precisamente, la trapa fue un hito en la conversión del futuro santo.

Exactamente 16 de enero de 1890, Carlos de Foucauld decidió tomar el hábito y quiso elegir para ello esta abadía, la más pobre y remota de Francia, situada en la diócesis de Viviers.

Su vida trapense duró siete años, pero sólo estuvo siete meses en Notre Dame des Neiges antes de partir hacia la Trappe d'Akbès, en Siria. Regresará allí en 1900-1901 para prepararse para la ordenación sacerdotal  que recibió en Viviers el 9 de junio de 1901. Celebró su primera misa en el oratorio de la abadía.

Esta abadía está situada en el valle del Ardèche y es una fundación de la Abadía de Aiguebelle. Se decidió el 5 de agosto de 1850, fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, lo que dio nombre a la abadía, que finalmente se abrió en 1852.

170 años después de su fundación y tras dos de discernimiento, los últimos monjes trapenses de Notre Dame des Neiges han decidido abandonar la abadía en septiembre de 2022. Tal y como recoge Famille Chretienne, la decisión fue tomada esta pasada Nochebuena.

Desde 2020 son menos de nueve los monjes que viven en esta abadía y la decisión de abandonarla ha sido tomada por unanimidad “en un acto de fe consensuado, aunque con el alma herida". La principal razón es el escaso número de monjes que hay en la abadía y la elevada edad de algunos de ellos, lo que les impide mantener un lugar tan grande.

Esta decisión, tomada en consulta con el Padre-Abad de la Abadía de Tamié y la de Cîteaux , entrará en vigor con el capítulo general de los Cistercienses de la Estricta Observancia.

Pero la Trapa de Notre Dame des Neiges es conocida no sólo por el beato Carlos de Foucauld sino también gracias al escritor Robert Louis Stevenson que se detuvo allí el 26 de septiembre de 1878 con Modestine, su burro.  Precisamente habló de la abadía en su libro Viajes con una burra a las Cévennes.

“Como Carlos de Foucauld, que siempre tendrá en su corazón a Notre Dame des Neiges, aunque haya tenido que vivir lejos, nos gustaría abandonarnos a la entera voluntad del Padre que hará con nosotros lo que le plazca", afirma la comunidad trapense de esta abadía sobre su futuro.