En la fiesta de la Asunción
Por primera vez en décadas el arzobispo de París llama con dramatismo a «rezar por Francia»
La costumbre, nacida en 1638, había caído en desuso. «La Croix» afirma que temen perder la calle de la reacción católica frente a Hollande.
La costumbre de "rezar por Francia" en la festividad de la Asunción, que se celebra el próximo 15 de agosto, nació en 1638, reinando sobre el país Luis XIII, que hizo el voto de consagrar la nación a la Virgen María.
Pero había caído en desuso en las últimas décadas, hasta que en años recientes grupos de católicos comenzaron a restaurarla.
Finalmente, con vistas a la celebración de 2012, los obispos franceses han decidido reinstaurar la costumbre. El cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París y presidente de la conferencia episcopal francesa, ha escrito una carta a todos sus hermanos en el episcopado instándoles a una Propuesta nacional para una oración de los fieles en la fiesta de la Asunción 2012.
Cuatro peticiones
Viene precedida por una exhortación del portavoz de los obispos, monseñor Bernard Podvin, que adquiere tintes dramáticos en la frase que claramente hace mención a las revoluciones legales que ha anunciado el flamante presidente galo, François Hollande: "Los obispos de Francia proponen a los católicos del conjunto de las diócesis unirse en una misma Oración universal. En la inquietud de la crisis económica social e internacional, ante la gravedad de decisiones sociales de considerable alcance, es esencial concienciar a la opinión más allá de la esfera practicante habitual", dice monseñor Podvin.
Entre las cuatro peticiones de la oración que señala luego la Propuesta hay referencias veladas a los debates en los que se va a ver envuelta a la brevedad la sociedad francesa, básicamente matrimonio homosexual y eutanasia:
"-Por quienes han sido elegidos recientemente para legislar y gobernar: que su sentido del bien común de la sociedad les eleve por encima de las exigencias particulares y que tengan la fortaleza de seguir las indicaciones de su conciencia;
-Por las familias: que no se vea defraudada su legítima expectativa de apoyo de la sociedad (...);
-Por los niños y los jóvenes: (...) que dejen de ser objeto de los conflictos de los adultos para beneficiarse plenamente del amor de un padre y de una madre."
La interpretación de La Croix
Lo llamativo de esta campaña de oración es la justificación con que, entre otras razones, la plantea el diario propiedad de los obispos franceses, La Croix, apuntando a que con esta iniciativa los prelados estarían intentando evitar que la reacción de la calle católica contra las reformas que introducirá Hollande se escape completamente del control episcopal.
"Se trata de no dejar solos en el debate público a los grupos católicos más extremos", asegura la entradilla de la noticia. Según afirma Hugues-Olivier Dumez, no en un artículo de opinión sino en la misma noticia publicada en el diario oficial del episcopado francés, "la alternancia política de mayo último y la voluntad de la nueva mayoría de legislar sobre asuntos contrarios a las convicciones de los católicos, como la eutanasia o el matrimonio de personas del mismo sexo, han suscitado tomas de posición políticas de grupos católicos vinculados a la extrema derecha contra esos proyectos. Esta oración de los obispos por Francia tiene pues como objetivo no dejarles a ellos el monopolio de la expresión de las preocupaciones católicas, y de sustituirlas por una visión cristiana más amplia, que tenga en cuenta el contexto económico y la pobreza tanto coo los problemas de las familias y de la educación. Una forma también de recordar que la Iglesia, rechazando convertirse en portavoz de un lobby, tiene intención de participar en los debates públicos que vienen".
En los últimos meses, ante espectáculos blasfemos como el de Romeo Castellucci que presentaba el rostro de Jesús emborronado de excrementos, la reacción popular católica fue siempre por delante de la episcopal, según una pauta que se ha repetido a menudo en las últimas décadas.
Pinche aquí para ver el texto completo de la propuesta de oración. (En francés.)
Pero había caído en desuso en las últimas décadas, hasta que en años recientes grupos de católicos comenzaron a restaurarla.
Finalmente, con vistas a la celebración de 2012, los obispos franceses han decidido reinstaurar la costumbre. El cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París y presidente de la conferencia episcopal francesa, ha escrito una carta a todos sus hermanos en el episcopado instándoles a una Propuesta nacional para una oración de los fieles en la fiesta de la Asunción 2012.
Cuatro peticiones
Viene precedida por una exhortación del portavoz de los obispos, monseñor Bernard Podvin, que adquiere tintes dramáticos en la frase que claramente hace mención a las revoluciones legales que ha anunciado el flamante presidente galo, François Hollande: "Los obispos de Francia proponen a los católicos del conjunto de las diócesis unirse en una misma Oración universal. En la inquietud de la crisis económica social e internacional, ante la gravedad de decisiones sociales de considerable alcance, es esencial concienciar a la opinión más allá de la esfera practicante habitual", dice monseñor Podvin.
Entre las cuatro peticiones de la oración que señala luego la Propuesta hay referencias veladas a los debates en los que se va a ver envuelta a la brevedad la sociedad francesa, básicamente matrimonio homosexual y eutanasia:
"-Por quienes han sido elegidos recientemente para legislar y gobernar: que su sentido del bien común de la sociedad les eleve por encima de las exigencias particulares y que tengan la fortaleza de seguir las indicaciones de su conciencia;
-Por las familias: que no se vea defraudada su legítima expectativa de apoyo de la sociedad (...);
-Por los niños y los jóvenes: (...) que dejen de ser objeto de los conflictos de los adultos para beneficiarse plenamente del amor de un padre y de una madre."
La interpretación de La Croix
Lo llamativo de esta campaña de oración es la justificación con que, entre otras razones, la plantea el diario propiedad de los obispos franceses, La Croix, apuntando a que con esta iniciativa los prelados estarían intentando evitar que la reacción de la calle católica contra las reformas que introducirá Hollande se escape completamente del control episcopal.
"Se trata de no dejar solos en el debate público a los grupos católicos más extremos", asegura la entradilla de la noticia. Según afirma Hugues-Olivier Dumez, no en un artículo de opinión sino en la misma noticia publicada en el diario oficial del episcopado francés, "la alternancia política de mayo último y la voluntad de la nueva mayoría de legislar sobre asuntos contrarios a las convicciones de los católicos, como la eutanasia o el matrimonio de personas del mismo sexo, han suscitado tomas de posición políticas de grupos católicos vinculados a la extrema derecha contra esos proyectos. Esta oración de los obispos por Francia tiene pues como objetivo no dejarles a ellos el monopolio de la expresión de las preocupaciones católicas, y de sustituirlas por una visión cristiana más amplia, que tenga en cuenta el contexto económico y la pobreza tanto coo los problemas de las familias y de la educación. Una forma también de recordar que la Iglesia, rechazando convertirse en portavoz de un lobby, tiene intención de participar en los debates públicos que vienen".
En los últimos meses, ante espectáculos blasfemos como el de Romeo Castellucci que presentaba el rostro de Jesús emborronado de excrementos, la reacción popular católica fue siempre por delante de la episcopal, según una pauta que se ha repetido a menudo en las últimas décadas.
Pinche aquí para ver el texto completo de la propuesta de oración. (En francés.)
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