Matteo Farina, que murió con 18 años, un sacerdote erudito y otro confesor: nuevas virtudes heroicas
El Papa Francisco ha autorizado a la Congregación de la Causa de los Santos para promulgar los decretos que reconocen las virtudes heroicas de varios cristianos del siglo XX europeo. Tres de ellos son italianos: el joven Matteo Farina, que murió en 2009 con 18 años, y los sacerdotes Francesco Caruso y Carmine de Palma. Los otros dos son los españoles Francisco Barrecheguren Montagut (sacerdote redentorista) y su hija Conchita Barrecheguren García, que murió con 22 años. (ReL recoge aquí la historia de los Barrecheguren).
Matteo Farina, joven alegre que quería ser "un virus de amor"
ReligionEnLibertad tradujo en 2018 el artículo de Costanza Signorelli que recoge la personalidad llena de alegría del joven Matteo Farina, que vivió entre 1990 y 2009, año en que murió en Brindisi. A los 9 años soñó con el Padre Pío y se sintió impulsado a servir a Dios.
A los 13 años descubrió que tenía una grave forma de cáncer cerebral. Matteo ofreció su larga enfermedad "por la salvación de las almas y la conversión de los pecadores".
A los 13 años escribe: "Estoy viviendo una de esas aventuras que cambian tu vida y la de los demás. Te ayuda a ser más fuerte y a crecer, sobre todo, en la fe"
Matteo Farina presentado en 2016 en TV2000 cuando empezaba el proceso de beatificación
"Espero poder llevar a cabo mi misión de 'infiltrado' entre los jóvenes hablándoles de Dios (iluminado precisamente por Él): observo a los que me rodean para entrar entre ellos silencioso como un virus y contagiarles de una enfermedad que no necesita tratamiento, ¡el Amor!", escribió el muchacho.
En su último año decía: "Debemos vivir cada instante como si fuera siempre el último, pero no con la tristeza de la muerte. ¡No! Debemos hacerlo en la alegría de estar siempre preparados al encuentro con el Señor nuestro Dios".
Más sobre el siervo de Dios Matteo Farina aquí en español.
Francesco Caruso, un sacerdote tranquilo y generoso
Francesco Caruso nació en una familia humilde en Gasperina (Italia) en 1879 y murió en 1951. Tardó en entrar en el seminario por falta de medios, y no fue ordenado hasta los 29 años, pero llegó a ser padre espiritual del seminario y penitenciario de la catedral de Catanzaro.
Destacó como confesor y director espiritual y guía de sacerdotes consagrados y laicos. Se le considera "brillante en su fe, ardiente e incansable en su amor a Dios y al prójimo, ejemplar por su humildad y obediencia a la Iglesia, angelical en su castidad, grande en la feliz oferta de su vida".
Fundó la Tercera Orden Dominicana en Catanzaro y Gasperina, a la que se unieron cientos de laicos que querían crecer en espiritualidad dominica. Impulsó muchos esfuerzos sociales a ayudar a las víctimas tras el bombardeo de agosto de 1943 en su ciudad. Murió en la mañana del 18 de octubre de 1951, "reconocido por todos como santo por su piedad, rectitud, prudencia y bondad". Sus restos mortales descansan en la iglesia parroquial de Gasperina. Sobre la base de su persistente reputación de santidad, la arquidiócesis de Catanzaro-Squillace inició el 13 de septiembre de 1998 la causa de la beatificación.
Carmine de Palma, un sacerdote erudito, gran servidor del confesionario
Carmine De Palma nació en Bari (Italia) en 1876 y murió en 1961. Como sacerdote destacó en la dirección espiritual y en el sacramento de la reconciliación. Era un erudito, de espiritualidad benedictina, que también vivía profundamente la humildad. Estaba siempre dispuesto a la conversación personal, aunque era de personalidad reservada.
Dirigió espiritualmente a sacerdotes, a jóvenes seminaristas y a mujeres como la sierva de Dios Bina Morfini y a la Beata Elia de San Clemente. Su proceso de beatificación empezó en 2001.
Ya el 1 de junio de 2003 ocurrió un supuesto milagro de curación de una monja del Monasterio benedictino de Santa Scolastica en Bari, que podría dar el impulso final a su beatiicación.