Gil Tamayo, coadjutor para Granada; el sacerdote Ernesto Brotóns será el obispo de Plasencia
José María Gil Tamayo, que era obispo de Ávila desde diciembre de 2018 y antes fue el secretario general de la Conferencia Episcopal, ha sido ahora designado como arzobispo coadjutor para Granada, una diócesis mucho más grande, que pastorea desde 2003 Francisco Javier Martínez Fernández.
El arzobispo Martínez tiene 74 años y en diciembre sufrió un accidente de coche, del que se está recuperando pero que lo ha debilitado de forma sustancial.
Según indica el Código de Derecho Canónico, el obispo coadjutor toma posesión de su oficio cuando presenta las letras apostólicas de su nombramiento al obispo diocesano y al colegio de consultores. El obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante (lo que pasaría en Granada en diciembre cuando Martínez cumpla los 75 años). La normativa establece además que el obispo diocesano ha de nombrar al obispo coadjutor como vicario general (es decir, ser el colaborador y supervisor principal, solo bajo el obispo titular).
Martínez Sánchez ha destacado como experto en cristianismo oriental, Patrística e impulsor de la cultura académica con la creación del Instituto de Filosofía Edith Stein de Granada y otras iniciativas. Gil Tamayo, nacido en 1957, tiene un perfil más ligado a los medios de comunicación (en la Universidad de Navarra se licenció en Ciencias de la Información y también en Estudios Eclesiásticos), pero tras tres años y medio en Ávila, ciudad que cuenta con una universidad católica y una intensa vida cultural, entiende bien esta dimensión pastoral intelectual en una diócesis.
Durante 13 años (1998-2011) Gil Tamayo fue director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y dirigió el Servicio de Información de la Iglesia católica en España (SIC). En la Curia Romana ha sido Consultor del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales (2006-2016). En la Conferencia Episcopal fue secretario general en el quinquenio 2013-2018. Es miembro de la Comisión Ejecutiva de la CEE desde marzo de 2020.
Como pastor, va a tener que atender a muchos más feligreses. Ávila tiene unos 160.000 habitantes, mientras que Granada es una archidiócesis mucho mayor, con unos 810.000 habitantes.
Mensaje en vídeo de Gil Tamayo a los feligreses de la diócesis de Ávila, explicando su paso a Granada y sus vivencias en la ciudad de Santa Teresa.
Rueda de prensa (15 minutos) de Gil Tamayo en Ávila, sobre su nuevo cargo como arzobispo coadjutor.
Ernesto Jesús Brotóns, un teólogo de Zaragoza, obispo para Plasencia
Este sábado se ha anunciado también que el sacerdote zaragozano Ernesto Jesús Brotóns Tena ha sido designado por el Papa como nuevo obispo de Plasencia.
Plasencia llevaba sin obispo desde que su anterior pastor, José Luis Retana Gozalo, fue designado como obispo para dos diócesis a la vez: la de Salamanca, y la vecina, y muy poco poblada, de Ciudad Rodríguez, cuyo pastoreo inició en enero de 2022.
Brotóns es un teólogo y formador con experiencia como sacerdote rural. En la actualidad era director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA) y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas en Zaragoza. Nació en Zaragoza el 20 de febrero de 1968. Su vocación se fraguó y creció en la parroquia de San Lorenzo Mártir de Zaragoza.
En una rueda de prensa en Zaragoza al difundirse su designación, Ernesto Brotóns aseguró que servirá “lo mejor que sepa y pueda” y admitió que se siente como un obispo “con la ‘L’ de prácticas, nuevo en esta tierra y en el ministerio episcopal”.
Mostró su preocupación y solidaridad “con los afectados por los incendios de Extremadura”, que están asolando Las Hurdes y Monfragüe. Habló también de “dignidad y derechos” para la España rural y poco poblada, tanto en Aragón como en su nueva diócesis.
En Zaragoza compareció ante la prensa el nuevo obispo electo Brotons, acompañado del arzobispo de Zaragoza.
El itinerario del nuevo obispo
Estudió EGB con los marianistas e ingresó en el Seminario Menor con 14 años. Se formó luego en el Seminario Mayor de Zaragoza y en el CRETA, de 1986 a 1992. Tras la etapa pastoral en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), fue ordenado sacerdote el 2 de octubre de 1993. Fue párroco rural en la comarca del Campo Romanos (Zaragoza), en Cerveruela, Torralbilla, Langa del Castillo, Mainar, Villarreal de Huerva, Romanos, Lechón, Anento y Fombuena.
En 1997 empezó a estudiar Teología dogmática en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde obtiene la Licenciatura (1999) y el Doctorado en Teología (2002), con una tesis titulada "Felicidad y Trinidad a la luz del De Trinitate de san Agustín". En Salamanca fue capellán de la Residencia universitaria de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús.
En Zaragoza ha sido consiliario adjunto (2002-2004), consiliario de Pastoral Juvenil (2004-2008); párroco de ‘El Buen Pastor’ (2003-2017); consiliario de la Fundación Canónica ‘El Buen Pastor’ (2008-2017) y profesor del colegio diocesano regido por esta (2004-2017); arcipreste del arciprestazgo Torrero-La Paz (2015-2017) y colaborador parroquial de ‘La Presentación de la Virgen’ (2017-2022). Ha sido miembro del Consejo Presbiteral (2011-2022), del Colegio de Consultores (2016-2022) y del Consejo Diocesano de Pastoral (2004-2008, 2011-2022).
Además, desde 2002 ha sido profesor de Filosofía de la Religión y de diversas materias de Teología en el CRETA y el ISCR.
Como obispo en la diócesis de Plasencia, en Extremadura, aunque también con varias comarcas en Castilla y León, pastoreará a unos 260.000 habitantes, en una realidad rural. La mayores poblaciones de la diócesis son la ciudad de Plasencia (40.000 habitantes), Don Benito (37.000 habitantes) y Navalmoral de la Mata (17.000 habitantes).