Joseba Segura, obispo auxiliar de Bilbao desde 2019, pasa a ser el obispo titular
Joseba Segura Etxezarraga, que desde abril de 2019 era obispo auxiliar de Bilbao, ha sido designado por el Papa como nuevo obispo de esta diócesis, la más poblada del País Vasco. Sucede en el cargo a Mario Iceta, que tomó posesión como arzobispo de Burgos en diciembre de 2020 y había sido obispo de la diócesis de Bilbao desde 2010.
Joseba Segura nació en Bilbao el 10 de mayo de 1958. Ingresó en el seminario de Bilbao a los 17 años. Fue ordenado sacerdote el 4 de enero de 1985. Es licenciado en Psicología (1983) y doctor en Teología (1989) por la Universidad de Deusto. Entre 1992 y 1996 realizó un Máster en Economía en el Boston College de Estados Unidos. Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Bilbao, aunque entre 2006 y 2017 estuvo en Ecuador, trabajando pastoralmente en Quito y como miembro de Cáritas nacional de Ecuador.
En este vídeo de 2020, el obispo Segura hablaba de su experiencia misionera de 11 años en Ecuador
En la Conferencia Episcopal Española es miembro del Consejo de Economía desde marzo de 2020. También pertenece a la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias desde noviembre de 2019.
Bilbao es la mayor de las diócesis de la Comunidad Autónoma vasca. La diócesis tiene 1,13 millones de habitantes, casi 300 parroquias y 500 sacerdotes (cifras de 2018, antes del coronavirus). La de San Sebastián tiene 720.000 habitantes y la de Vitoria 330.000.
El reto de la secularización
Según datos del sociómetro vasco de 2016 que publicó ReL, un 33% de los vascos se declaran católicos no practicantes y sólo un 16% se declaran católicos practicantes. No hay muchas diferencias entre las tres diócesis. Sin embargo, entre los vascos nacidos en otras regiones españolas, los practicantes son el doble que entre los nacidos en País Vasco o Navarra (27% frente al 13%).
Los jóvenes están muy descristianizados: sólo uno de cada diez va a misa con asiduidad. Otro 24% se declara católico no practicante. Los ateos son un 37%. Eso significa que por cada adulto joven que va a misa, hay cuatro que se declaran ateos.