Elizalde pide en Torreciudad que las discusiones familiares no se envenenen «buscando culpables»
Cerca de 9000 peregrinos participaron este sábado en la trigésima Jornada Mariana de la Familia celebrada en el santuario de Torreciudad (Huesca). En su explanada se celebró una misa presidida por el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, y en la que cantaron los coros de los colegios Tajamar de Madrid y Alborada de Alcalá de Henares.
En su homilía, monseñor Elizalde animó a tener muy presente "el proyecto familiar" y a "rescatar la promesa de felicidad" que Dios hace a cada familia y que "te ayuda ante conflictos, enfermedades, deudas, separaciones, ausencias y difuntos".
Señaló asimismo, dirigiéndose a los padres, que "la vida es grande por las personas que acompañamos, es un tesoro por las personas que crecen junto a vosotros", y pidió valorar "lo pequeño y lo frágil, donde nos jugamos la madurez de la familia en una sociedad que suele optar por la cultura del descarte".
Por último, animó a evitar discusiones, culpabilizar o sacar trapos sucios: "Nos envenenamos cuando buscamos culpables".
Al concluir la misa, el rector del santuario, Ángel Lasheras, leyó un mensaje del Papa Francisco dirigido a las familias en el que pide que sean "semilla de convivencia, participación y solidaridad", que sean "el rostro acogedor de la Iglesia, que construyan familias de gran corazón que transmiten la fe y recomponen el tejido de la sociedad".
Los asistentes a la Jornada rezaron el Rosario mientras llevaban en procesión a la Virgen de Torreciudad.
Tanto Ángel Vidal, alcalde de Secastilla, como Ildefonso Salillas, director gerente de Turismo de Aragón, celebraron el éxito del evento en un día "maravilloso por la gente, la organización y los voluntarios". También se contratuló del acto Rosa Mur, alcaldesa pedánea de Artasona de El Grado, quien asistía por primera vez con su marido y destacó la "alegría" de los asistentes.