Reducen el aforo máximo para las misas y entierros en Madrid debido a los últimos rebrotes

La Comunidad de Madrid ha hecho público este viernes el último paquete de medidas destinadas a intentar controlar los rebrotes de coronavirus que se están produciendo en la región. Y afectarán en aspectos importantes a las tres diócesis de este territorio: Madrid, Getafe y Alcalá.

“Limitar la libertad va contra mis principios, pero la prudencia nos obliga a aplicar nuevas restricciones para combatir mejor el COVID-19”, ha afirmado la presidenta Isabel Díaz Ayuso al hacer pública estas restricciones.

Díaz Ayuso ha anunciado la reducción del aforo en distintos eventos, entre ellos el culto religioso. De este modo, tanto las misas como otras celebraciones religiosas como comuniones y bodas no podrán superar el 60% del aforo total del templo, cuando hasta ahora era del 75%.

Más estrictas son las medidas en cementerios y tanatorios. En los velatorios al aire libre el máximo de personas será de 50 mientras que en lugares cerrados no podrá sobrepasar las 25. Por otro lado, en entierros y crematorios la cifra se sitúa en un máximo de 50 personas.

Estas medidas entrarán en vigor el próximo lunes 7 de septiembre, por lo que no afectarán a las misas dominicales de este fin de semana. Posteriormente, este protocolo se irá revisando cada 15 días.

Pese a todo, las medidas de la Comunidad de Madrid que afectan al culto son menos estrictas y levantan menos críticas que las que se han llevado en otras regiones.

Por ejemplo, las diócesis de Valladolid y Salamanca han mostrado su “perplejidad” después de que la Junta de Castilla y León limitasen a 25 personas el número máximo de personas que pueden ir a misa. Todo ello sin tener en cuenta el aforo como si hace Madrid pues no es igual la capacidad en una catedral que en otra iglesia más pequeña.

En las islas de Gran Canaria y Lanzarote las medidas son incluso más estrictas y se ha limitado a 10 personas el número de personas que pueden estar en la iglesia en misa. Y en Cataluña, el aforo para el culto se ha reducido al 33% mientras que otros sectores como la restauración sigue manteniendo porcentajes superiores de aforo.