Seis décadas después, Ibiza vuelve a tener un obispo isleño: Vicente Ribas Prats, de 53 años

Vicente Ribas Prats, que desde febrero de 2020 ejercía como administrador diocesano de la diócesis de Ibiza, y antes pasó 10 años como vicario general, ha sido designado por el Papa como nuevo obispo de la diócesis, para pastorear a los 148.000 habitantes de Ibiza y los 12.000 de la vecina isla de Formentera.

No hay duda de que conoce como nadie la diócesis y sus entresijos y la sociedad civil y eclesial de la diócesis pitiusa también le conoce a él.

Vicent Ribas cumplía este 12 de octubre precisamente 25 años de sacerdocio y se convertirá ahora en el primer obispo ibicenco en 60 años. El último fue Antonio Cardona Riera, que falleció en 1960.

El obispo Vicente Ribas Prats, de Ibiza, atiende a la prensa al saberse su nombramiento

Ribas nació el 12 de mayo de 1968 en Sant Antony de Portmany (Ibiza) y ha recibido su formación teológica en el seminario de Valencia, que ha completado con cursos en el Instituto para el Matrimonio y la Familia Juan Pablo II. Además de los estudios eclesiásticos, tiene un grado superior de Formación Profesional en la especialidad de administrativo.

Comenzó su ministerio pastoral como vicario de la parroquia de Santa Cruz de Ibiza entre los años 1996 y 2000. Un año después fue nombrado capellán del colegio Sa Real, y posteriormente delegado de Pastoral Vocacional. En el año 2000 fue nombrado párroco de Santa Gertrudis y Sant Mateu y administrador parroquial de San Miguel.

En el año 2006 fue nombrado párroco de Sant Miquel, miembro del Consejo de Consultores y arcipreste del Arciprestazgo de Santa Eulalia. En el año 2008 fue nombrado párroco de Santa Eulària, siguiendo como párroco de Sant Mateu. En el año 2009 fue nombrado canónigo de la Catedral. El 15 de septiembre de 2010 fue nombrado vicario general de la diócesis y en febrero de 2020 administrador diocesano de Ibiza, tras el traslado de Vicente Juan Segura a la diócesis de Valencia.

Época de cambios en las diócesis españolas

España se encuentra en un momento que debería ser de renovación episcopal. Hay 6 diócesis españolas en sede vacante (Ciudad Rodrigo, Cáceres, Tarrasa, Solsona y Logroño) y una docena de obispos han presentado su renuncia por razones de edad o están a punto de hacerlo, entre ellos Francesc Pardo, de Gerona; Eusebio Hernández Sola, de Tarazona; Jesús Murgui, de Alicante, Carlos López, de Salamanca; Amadeo Rodríguez, de Jaén, y los arzobispos Cañizares, de Valencia, Osoro de Madrid, Omella de Barcelona y Julián Barrio, de Santiago, aunque estos 4 últimos probablemente vean prorrogado su mandato entre 1 y 3 años más.