El spot de la lotería de Navidad de Aménabar, sin referencias religiosas pero con una extraterrestre
La lotería de Navidad se ha convertido ya en una tradición en España. En prácticamente cada hogar se compra algún décimo del conocido como el “Gordo de la Lotería” que se sortea el 22 de diciembre y que sirve como pistoletazo de salida a las fiestas navideñas.
Asociado a esta lotería va irremediablemente el anuncio televisivo que se prepara para la ocasión. Si el pasado año se reivindicaba el amor familiar y la solidaridad en un spot en el que aparecía hasta el párroco en esta ocasión hay una nula presencia de lo religioso, pese a la evidente referencia cristiana que representa la Navidad.
Un anuncio sin referencias religiosas
El spot de este año ha sido dirigido por Alejando Amenábar, director de películas como Ágora, Mar Adentro o Los Otros, filmes en los que el cristianismo no queda en buen lugar llegando a tergiversar la historia y en las que incluso defiende la eutanasia. De hecho, en unas declaraciones a la prensa llegó a afirmar que “la religión puede ser un estado de enajenación, de ver algo que no hay”.
De este modo, Amenábar ha decidido alejar el spot de la tradición ya arraigada entre la gente y ha colocado como protagonistas a dos jóvenes, una de ellas extraterrestre, que acaba de llegar a la Tierra, y que sin querer llega a la cola de una administración de lotería donde conoce al otro joven, guía turístico en Madrid.
A partir de ahí, y con un décimo de por medio, surge una historia de amor entre ambos. Y este es el anuncio. Ni una sola mención al sentido de la Navidad, y por lo tanto, ninguna referencia religiosa.
Ateo declarado y homosexual
El historial de Amenábar viene marcado por sus ataques al cristianismo pues es un declarado ateo y homosexual. Quizás el ejemplo más claro es de la película de Ágora, que generó gran escándalo en el ámbito cristiano por su falta de rigor histórico al asegurar que la matemática Hipatia fue asesinada por orden de San Cirilo, cuando en realidad las motivaciones fueron políticas.
En Mar Adentro, Amenábar trató la vida de Ramón Sampedro, marinero tetrapléjico, que pidió el suicidio asistido y que se convirtió en un símbolo de los defensores de la eutanasia.