Nota de 2,5 sobre 10 para la Iglesia en pleno «procés» en Cataluña: 4 de cada diez le ponen un cero
En la Cataluña del "procés" independentista, la Iglesia Católica inspira muy poca confianza a los catalanes, que le ponen una nota de 2,5 sobre 10, según un sondeo de 1.500 entrevistas presenciales realizadas en la agitada segunda quincena de octubre por el CEO (Centre d'Estudis d'Opinió), que -debe tenerse en cuenta- depende de la Generalitat de Cataluña (datos completos aquí).
Un 43% de los encuestados le ponen directamente un cero redondo y contundente a la Iglesia. Otro 21% de encuestados la valoran entre el 1 y el 3 sobre diez. Solo un 28% dan un aprobado o mejor nota.
Hay que tener en cuenta que hace dos años, en 2015, una encuesta sobre valores del mismo organismo (aquí en la página 47) daba a la Iglesia una nota de 2,9: solo le ponían cero un 32,7%, y le aprobaban un 31,8%. El número de aprobados ha bajado solo 3 puntos, pero el de ceros ha subido 11 puntos.
Unionistas o independentistas, todos castigan a la Iglesia
¿Qué ha hecho la Iglesia para tener tan mala nota? Al parecer, para muchos católicos catalanes unionistas, la Iglesia catalana ha sido "demasiado nacionalista". Y para los católicos independentistas, ha sido "demasiado españolista". Ambos bandos la acusan de poco patriota (o demasiado, pero del bando equivocado) y la castigan con mala nota.
Concentración independentista ante el Monasterio de la Virgen de Montserrat
Por otra parte, hay muy pocos catalanes que vayan a misa en realidad (apenas un 14%): la inmensa mayoría de esos "ceros" los ponen encuestados que nunca se pasan por la iglesia, no conocen nada del culto, no conocen ningún clérigo, excepto por televisión, y parten de un anticatolicismo "por defecto" que afecta, al menos a un 30% de la población catalana. (Lo señalaba un análisis de E-Cristians de julio de 2017).
Sólo el Rey y los políticos españoles tienen peor nota
En cualquier caso, hoy solo el Gobierno español, los políticos españoles y la monarquía española tienen peor imagen que la Iglesia. En el frenesí de octubre de 2017, en encuestas realizadas antes de la disolución del Parlament y de la declaración del artículo 155, es decir, en plena euforia y agitación nacionalista (con su reacción antinacionalista), las estadísticas daban valoraciones militantemente altas a los políticos:
El Parlament de Cataluña: 5,1
El Govern de la Generalitat: 5
Los políticos catalanes: 4,58
Los medios de Comunicación: 4,51
La Policía Nacional y la Guardia Civil: 3,4
Incluso en la pregunta "cómo valora la gestión del actual gobierno de la Generalitat en los últimos meses, en una escala del 0 al 10", el hoy depuesto Govern de Puigdemont obtenía una nota del 4,73. Casi un 29% le ponía al Govern entre un 8 y un 10 de nota; un 31% le ponía entre un 0 y un 2 de nota.
Cuando preguntan por la confianza que inspiran los políticos españoles, les ponían una nota media de 1,89 sobre 10: el 47% de los encuestados les concedían un 0 redondo. Y, más concretamente, al Gobierno español, un 1,73: un 55% de los encuestados le da un 0 redondo.
La religiosidad en Cataluña
Según esta encuesta, el 54,5% de los catalanes se autodeclara "católico" (con independencia de que sea practicante o no). Entre ateos y agnósticos suman un 36% de la población.
Un 78% de la población declara que nunca acude a ningún acto de culto religioso (excepto los de tipo social). Un 9% acude al culto "alguna vez al año". Un 5,3% acude "alguna vez al mes". Un 6,7% serían los practicantes en sentido estricto y acuden una vez por semana o más al culto.
Si Cataluña tiene 6,6 millones de habitantes de nacionalidad española (hay además unos 900.000 extranjeros), eso significaría que de ellos unos 440.000 son católicos practicantes en Cataluña.
La encuesta, realizada en la segunda quincena de octubre, también pregunta a los que se declaran católicos:
-¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?
47,6% dicen Sí.
46,3% dicen No.
6,1% no saben o no contestan.
El independentismo entre los católicos sería, por lo tanto, solo un poquito menor que entre la población general (48,7% dicen sí a la independencia, 43,6% dicen que no, según estas entrevistas del CEO de octubre, que, recordamos, depende de la Generalitat).
La Virgen de la Merced, patrona de Barcelona (y de los privados de libertad), en procesión ante su basílica
Católicos votando a todos los partidos
La encuesta pregunta por la intención de voto (a quién pretenden votar en el Parlament de Cataluña) y lo cruza con la religión que declaran tener.
Los católicos son, entre los votantes de los partidos:
-Un 81% entre los que votan PP
-Un 71% entre los que votan Ciutadans
-Un 60% entre los que votan al PSC
-Un 57% entre los que votan Junts pel Sí (ERC+PDCat)
-Un 40% de los que votan a Catalunya en Comú (IC-V, EUiA, parte de Podemos, Ada Colau)
-Un 25% de los que votan a la CUP.
Si se suman los votantes de JxS y la CUP, los partidos independentistas, se ve que un 54% de sus votantes se declaran católicos: es la misma media que los católicos declarados en Cataluña.
Los de lengua castellana van el doble a misa
Aunque los catalanes que se declaran católicos se dividen a partes iguales entre independentistas y unionistas, en la vida real de las parroquias la realidad es distinta porque entre los católicos practicantes, los que van a misa, los de lengua y origen castellanohablante son el doble.
Un sondeo de 2016 del mismo Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña, a partir de 1.600 entrevistas sobre religiosidad realizadas en 2016, establece que un 14% de los catalanes que tienen el castellano como primera lengua van a misa "cada semana o más" mientras que entre los que tienen el catalán como primera lengua, no llegan al 7% los que van a misa semanal. Hay dos feligreses practicantes de lengua castellana por cada uno de lengua catalana.
Si consideramos "practicantes" los que van "al menos alguna vez al mes", sumándolos a los que van cada semana, tenemos un 15% de practicantes entre los catalanohablantes y un 23% entre los castellanohablantes.
Por supuesto, hay castellanohablantes independentistas (especialmente ligados a la izquierda radical) y hay catalanohablantes unionistas, pero al cruzarse con la práctica religiosa es fuerte la sugerencia de que la ideología independentista no casa mucho con la práctica religiosa real.
Valoración del 1 al 10 del grado de confianza en:
(entrevistas durante la segunda quincena de octubre)
Las universidades: 6,8
Los Mossos d'Esquadra: 6,2
El Ayuntamiento de usted: 5,95
El Parlament de Cataluña: 5,1
El Govern de la Generalitat: 5
Los medios de Comunicación: 4,51
La Policía Nacional y la Guardia Civil: 3,4
Los tribunales de justicia: 3,37
Los partidos políticos: 3,36
La Banca: 2,65
La Iglesia Católica: 2,51
El Gobierno español: 2,03
Los políticos españoles: 1,89
La Monarquía española: 1,82
Un 43% de los encuestados le ponen directamente un cero redondo y contundente a la Iglesia. Otro 21% de encuestados la valoran entre el 1 y el 3 sobre diez. Solo un 28% dan un aprobado o mejor nota.
Hay que tener en cuenta que hace dos años, en 2015, una encuesta sobre valores del mismo organismo (aquí en la página 47) daba a la Iglesia una nota de 2,9: solo le ponían cero un 32,7%, y le aprobaban un 31,8%. El número de aprobados ha bajado solo 3 puntos, pero el de ceros ha subido 11 puntos.
Unionistas o independentistas, todos castigan a la Iglesia
¿Qué ha hecho la Iglesia para tener tan mala nota? Al parecer, para muchos católicos catalanes unionistas, la Iglesia catalana ha sido "demasiado nacionalista". Y para los católicos independentistas, ha sido "demasiado españolista". Ambos bandos la acusan de poco patriota (o demasiado, pero del bando equivocado) y la castigan con mala nota.
Concentración independentista ante el Monasterio de la Virgen de Montserrat
Por otra parte, hay muy pocos catalanes que vayan a misa en realidad (apenas un 14%): la inmensa mayoría de esos "ceros" los ponen encuestados que nunca se pasan por la iglesia, no conocen nada del culto, no conocen ningún clérigo, excepto por televisión, y parten de un anticatolicismo "por defecto" que afecta, al menos a un 30% de la población catalana. (Lo señalaba un análisis de E-Cristians de julio de 2017).
Sólo el Rey y los políticos españoles tienen peor nota
En cualquier caso, hoy solo el Gobierno español, los políticos españoles y la monarquía española tienen peor imagen que la Iglesia. En el frenesí de octubre de 2017, en encuestas realizadas antes de la disolución del Parlament y de la declaración del artículo 155, es decir, en plena euforia y agitación nacionalista (con su reacción antinacionalista), las estadísticas daban valoraciones militantemente altas a los políticos:
El Parlament de Cataluña: 5,1
El Govern de la Generalitat: 5
Los políticos catalanes: 4,58
Los medios de Comunicación: 4,51
La Policía Nacional y la Guardia Civil: 3,4
Incluso en la pregunta "cómo valora la gestión del actual gobierno de la Generalitat en los últimos meses, en una escala del 0 al 10", el hoy depuesto Govern de Puigdemont obtenía una nota del 4,73. Casi un 29% le ponía al Govern entre un 8 y un 10 de nota; un 31% le ponía entre un 0 y un 2 de nota.
Cuando preguntan por la confianza que inspiran los políticos españoles, les ponían una nota media de 1,89 sobre 10: el 47% de los encuestados les concedían un 0 redondo. Y, más concretamente, al Gobierno español, un 1,73: un 55% de los encuestados le da un 0 redondo.
La religiosidad en Cataluña
Según esta encuesta, el 54,5% de los catalanes se autodeclara "católico" (con independencia de que sea practicante o no). Entre ateos y agnósticos suman un 36% de la población.
Un 78% de la población declara que nunca acude a ningún acto de culto religioso (excepto los de tipo social). Un 9% acude al culto "alguna vez al año". Un 5,3% acude "alguna vez al mes". Un 6,7% serían los practicantes en sentido estricto y acuden una vez por semana o más al culto.
Si Cataluña tiene 6,6 millones de habitantes de nacionalidad española (hay además unos 900.000 extranjeros), eso significaría que de ellos unos 440.000 son católicos practicantes en Cataluña.
La encuesta, realizada en la segunda quincena de octubre, también pregunta a los que se declaran católicos:
-¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?
47,6% dicen Sí.
46,3% dicen No.
6,1% no saben o no contestan.
El independentismo entre los católicos sería, por lo tanto, solo un poquito menor que entre la población general (48,7% dicen sí a la independencia, 43,6% dicen que no, según estas entrevistas del CEO de octubre, que, recordamos, depende de la Generalitat).
La Virgen de la Merced, patrona de Barcelona (y de los privados de libertad), en procesión ante su basílica
Católicos votando a todos los partidos
La encuesta pregunta por la intención de voto (a quién pretenden votar en el Parlament de Cataluña) y lo cruza con la religión que declaran tener.
Los católicos son, entre los votantes de los partidos:
-Un 81% entre los que votan PP
-Un 71% entre los que votan Ciutadans
-Un 60% entre los que votan al PSC
-Un 57% entre los que votan Junts pel Sí (ERC+PDCat)
-Un 40% de los que votan a Catalunya en Comú (IC-V, EUiA, parte de Podemos, Ada Colau)
-Un 25% de los que votan a la CUP.
Si se suman los votantes de JxS y la CUP, los partidos independentistas, se ve que un 54% de sus votantes se declaran católicos: es la misma media que los católicos declarados en Cataluña.
Los de lengua castellana van el doble a misa
Aunque los catalanes que se declaran católicos se dividen a partes iguales entre independentistas y unionistas, en la vida real de las parroquias la realidad es distinta porque entre los católicos practicantes, los que van a misa, los de lengua y origen castellanohablante son el doble.
Un sondeo de 2016 del mismo Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña, a partir de 1.600 entrevistas sobre religiosidad realizadas en 2016, establece que un 14% de los catalanes que tienen el castellano como primera lengua van a misa "cada semana o más" mientras que entre los que tienen el catalán como primera lengua, no llegan al 7% los que van a misa semanal. Hay dos feligreses practicantes de lengua castellana por cada uno de lengua catalana.
Si consideramos "practicantes" los que van "al menos alguna vez al mes", sumándolos a los que van cada semana, tenemos un 15% de practicantes entre los catalanohablantes y un 23% entre los castellanohablantes.
Por supuesto, hay castellanohablantes independentistas (especialmente ligados a la izquierda radical) y hay catalanohablantes unionistas, pero al cruzarse con la práctica religiosa es fuerte la sugerencia de que la ideología independentista no casa mucho con la práctica religiosa real.
Valoración del 1 al 10 del grado de confianza en:
(entrevistas durante la segunda quincena de octubre)
Las universidades: 6,8
Los Mossos d'Esquadra: 6,2
El Ayuntamiento de usted: 5,95
El Parlament de Cataluña: 5,1
El Govern de la Generalitat: 5
Los medios de Comunicación: 4,51
La Policía Nacional y la Guardia Civil: 3,4
Los tribunales de justicia: 3,37
Los partidos políticos: 3,36
La Banca: 2,65
La Iglesia Católica: 2,51
El Gobierno español: 2,03
Los políticos españoles: 1,89
La Monarquía española: 1,82
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