Este domingo se celebra la Infancia Misionera, que el año pasado ayudó a 2.800 proyectos en el mundo
El próximo domingo 22 de enero se celebra en España el “Domund de los niños” donde los más pequeños son los protagonistas de una caridad universal en la que todos son a la vez donantes y receptores.
Para presentar la campaña ha venido a España el director de Obras Misionales Pontificias de Marruecos, el franciscano Simeón Stachera, que además es vicario general de la diócesis de Tánger. En 2016, Marruecos recibió 59.000 dólares de Infancia Misionera, que permitió atender 13 proyectos en los que se beneficiaron 7.621 niños
Simeón Czeslaw Stachera, director de OMP Marruecos y vicario general de Tánger, es ante todo “un misionero”. Así lo presentó el director de OMP en España, Anastasio Gil. Este franciscano de origen polaco ‒durante muchos años misionero en Bolivia‒, confiesa que se sintió “perdido” al llegar a la misión en Marruecos. Sin embargo, hoy se considera amigo del rey Mohamed VI, y “párroco de todos”, no sólo de la pequeña comunidad cristiana del país.
Stachera afirma que “cuando hay amistad entre cristianos y musulmanes, ya no hay miedo”, por eso la Iglesia que se encuentra en Marruecos sabe que no puede quedarse en los templos y va “a la vida, a las familias”, allí donde pueda estar “para responder y dignificar la vida humana”.
Tres frentes en la atención a los niños
Como director de OMP en Marruecos, su trabajo con los niños atiende a tres frentes. Uno es con las minorías cristianas, donde es necesario trabajar sobre todo con los niños de trabajadores extranjeros que pasan un período de tiempo en el país. También la educación con los niños marroquíes y la lucha contra la pobreza, donde ha destacado la generosidad de la Iglesia en España, sobre todo en cuanto a personal (hay 78 misioneros españoles en el país) y ayuda económica.
Y un ámbito nuevo desde hace 5 ó 6 años, con los niños migrantes vulnerables, donde las situaciones de desprotección abarcan un amplio abanico, desde los niños abandonados hasta aquellos que pierden a sus padres en el camino. El director de OMP en Marruecos destacó en este campo la implicación personal del arzobispo de Tánger, el también misionero franciscano español, Santiago Agrelo. Stachera afirma sin ambages que “el campo del migrante es ahora el nuestro”.
En este contexto, el director de OMP en España se lamentó de que las únicas noticias que tenemos de Marruecos sean por “la valla que nos separa”, y subrayó que “los niños que viven en Marruecos son como los que viven en nuestro pueblo”. Gil destacó que “del otro lado de la valla, muchos niños reciben la ayuda de la Infancia Misionera, muchos musulmanes, mientras nosotros recibimos desde allí el testimonio de una vida de fe que nos dinamiza”.
España aportó más de 2,6 millones de euros
El Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de Infancia Misionera, distribuyó en 2015 16.939.649,13 de euros para sostener 2.795 proyectos de ayuda a la Infancia de los territorios de misión. La aportación de España fue de 2.650.357,66€, pero ningún país se queda fuera de esta corriente de solidaridad en la que los niños de todos los países son protagonistas (como ejemplo Marruecos aportó 6.500 dólares y Argelia 123).
Con el lema “Sígueme”, la Jornada de este año, enfatiza también la aportación educativa que la Infancia Misionera hace a los niños, como demuestran en #InfanciaMisionera, los testimonios de los misioneros que cambiaron sus sueños de niños para responder a la vocación a las que les llamaba Jesús.
Para presentar la campaña ha venido a España el director de Obras Misionales Pontificias de Marruecos, el franciscano Simeón Stachera, que además es vicario general de la diócesis de Tánger. En 2016, Marruecos recibió 59.000 dólares de Infancia Misionera, que permitió atender 13 proyectos en los que se beneficiaron 7.621 niños
Simeón Czeslaw Stachera, director de OMP Marruecos y vicario general de Tánger, es ante todo “un misionero”. Así lo presentó el director de OMP en España, Anastasio Gil. Este franciscano de origen polaco ‒durante muchos años misionero en Bolivia‒, confiesa que se sintió “perdido” al llegar a la misión en Marruecos. Sin embargo, hoy se considera amigo del rey Mohamed VI, y “párroco de todos”, no sólo de la pequeña comunidad cristiana del país.
Stachera afirma que “cuando hay amistad entre cristianos y musulmanes, ya no hay miedo”, por eso la Iglesia que se encuentra en Marruecos sabe que no puede quedarse en los templos y va “a la vida, a las familias”, allí donde pueda estar “para responder y dignificar la vida humana”.
Tres frentes en la atención a los niños
Como director de OMP en Marruecos, su trabajo con los niños atiende a tres frentes. Uno es con las minorías cristianas, donde es necesario trabajar sobre todo con los niños de trabajadores extranjeros que pasan un período de tiempo en el país. También la educación con los niños marroquíes y la lucha contra la pobreza, donde ha destacado la generosidad de la Iglesia en España, sobre todo en cuanto a personal (hay 78 misioneros españoles en el país) y ayuda económica.
Y un ámbito nuevo desde hace 5 ó 6 años, con los niños migrantes vulnerables, donde las situaciones de desprotección abarcan un amplio abanico, desde los niños abandonados hasta aquellos que pierden a sus padres en el camino. El director de OMP en Marruecos destacó en este campo la implicación personal del arzobispo de Tánger, el también misionero franciscano español, Santiago Agrelo. Stachera afirma sin ambages que “el campo del migrante es ahora el nuestro”.
En este contexto, el director de OMP en España se lamentó de que las únicas noticias que tenemos de Marruecos sean por “la valla que nos separa”, y subrayó que “los niños que viven en Marruecos son como los que viven en nuestro pueblo”. Gil destacó que “del otro lado de la valla, muchos niños reciben la ayuda de la Infancia Misionera, muchos musulmanes, mientras nosotros recibimos desde allí el testimonio de una vida de fe que nos dinamiza”.
España aportó más de 2,6 millones de euros
El Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de Infancia Misionera, distribuyó en 2015 16.939.649,13 de euros para sostener 2.795 proyectos de ayuda a la Infancia de los territorios de misión. La aportación de España fue de 2.650.357,66€, pero ningún país se queda fuera de esta corriente de solidaridad en la que los niños de todos los países son protagonistas (como ejemplo Marruecos aportó 6.500 dólares y Argelia 123).
Con el lema “Sígueme”, la Jornada de este año, enfatiza también la aportación educativa que la Infancia Misionera hace a los niños, como demuestran en #InfanciaMisionera, los testimonios de los misioneros que cambiaron sus sueños de niños para responder a la vocación a las que les llamaba Jesús.
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