Mensaje navideño del Rey: «Navidad es nacimiento, celebrar lo que nace es tener fe en el futuro»
El Rey Felipe VI, en su tradicional mensaje televisado de Nochebuena, recordó el sentido de la Navidad como nacimiento que da alegría e implica fe en el futuro.
"En estas horas de la Navidad quiero desearos, junto a la Reina y nuestras hijas Leonor y Sofía, unas felices fiestas y nuestra esperanza de que el 2017 sea un año mejor para todos", empezó su discurso.
"Navidad es nacimiento, y celebrar con alegría lo que nace es tener fe en el futuro", añadió.
Esta frase, y una imagen de la Sagrada Familia en los estantes de su despacho que se vio en las primeras frases del discurso pero luego desapareció del encuadre, fueron las únicas alusiones al sentido cristiano de la Navidad en su discurso.
El Rey habló de la generosidad de muchos españoles en todo el mundo: "allá donde haga falta, allá donde se necesite una palabra de aliento o una mano amiga, hay un español que demuestra con obras la grandeza y el alma más profunda de nuestra tierra". No llegó, sin embargo, a mencionar la palabra "misioneros" ni siquiera "cooperantes" o "voluntarios".
Más adelante, el Rey pareció confundir el respeto a las personas (que tienen todas dignidad humana) con el respeto a las ideas (que no son personas, sino conceptos, muchos de ellos muy absurdos y nocivos, y que no tienen derechos ni dignidad). Lo hizo al hablar de la convivencia.
"La convivencia exige siempre, y ante todo, respeto. Respeto y consideración a los demás, a los mayores, entre hombres y mujeres, en los colegios, en el ámbito laboral; respeto al entorno natural que compartimos y que nos sustenta. Respeto y consideración también a las ideas distintas a las nuestras. La intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy".
Habló también de las nuevas tecnologías de la comunicación y dijo: "Hoy sabemos que no se trata ya solo de una revolución tecnológica: es algo mucho más profundo. Es un nuevo modelo del mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias.En este contexto es evidente que debemos adaptarnos a esa nueva realidad imparable y desarrollar al máximo nuestras habilidades para actuar con éxito en la ciencia, en la economía o en la cultura, también en la industria y en la seguridad; pero preservando siempre los valores humanos que nos identifican y nos definen".
El mensaje finalizó deseando "en esta noche a todos y a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Eguberri on / Bon Nadal / Boas festas. Buenas noches. Y Feliz y próspero 2017".
"En estas horas de la Navidad quiero desearos, junto a la Reina y nuestras hijas Leonor y Sofía, unas felices fiestas y nuestra esperanza de que el 2017 sea un año mejor para todos", empezó su discurso.
"Navidad es nacimiento, y celebrar con alegría lo que nace es tener fe en el futuro", añadió.
Esta frase, y una imagen de la Sagrada Familia en los estantes de su despacho que se vio en las primeras frases del discurso pero luego desapareció del encuadre, fueron las únicas alusiones al sentido cristiano de la Navidad en su discurso.
El Rey habló de la generosidad de muchos españoles en todo el mundo: "allá donde haga falta, allá donde se necesite una palabra de aliento o una mano amiga, hay un español que demuestra con obras la grandeza y el alma más profunda de nuestra tierra". No llegó, sin embargo, a mencionar la palabra "misioneros" ni siquiera "cooperantes" o "voluntarios".
Más adelante, el Rey pareció confundir el respeto a las personas (que tienen todas dignidad humana) con el respeto a las ideas (que no son personas, sino conceptos, muchos de ellos muy absurdos y nocivos, y que no tienen derechos ni dignidad). Lo hizo al hablar de la convivencia.
"La convivencia exige siempre, y ante todo, respeto. Respeto y consideración a los demás, a los mayores, entre hombres y mujeres, en los colegios, en el ámbito laboral; respeto al entorno natural que compartimos y que nos sustenta. Respeto y consideración también a las ideas distintas a las nuestras. La intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy".
Habló también de las nuevas tecnologías de la comunicación y dijo: "Hoy sabemos que no se trata ya solo de una revolución tecnológica: es algo mucho más profundo. Es un nuevo modelo del mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias.En este contexto es evidente que debemos adaptarnos a esa nueva realidad imparable y desarrollar al máximo nuestras habilidades para actuar con éxito en la ciencia, en la economía o en la cultura, también en la industria y en la seguridad; pero preservando siempre los valores humanos que nos identifican y nos definen".
El mensaje finalizó deseando "en esta noche a todos y a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Eguberri on / Bon Nadal / Boas festas. Buenas noches. Y Feliz y próspero 2017".
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