El padre Mario Pezzi es hospitalizado con neumonía bilateral por Covid tras el alta de Kiko Argüello
El padre Mario Pezzi, sacerdote del equipo internacional del Camino Neocatecumenal y evangelizador incansable durante décadas junto a Kiko Argüello y la difunta Carmen Hernández, han sido hospitalizado en Madrid por coronavirus.
Justo al conocerse el alta hospitalaria de Kiko Argüello tras varios días en el hospital debido al virus, el Camino Neocatecumenal ha informado que el sacerdote italiano dio positivo este martes. Tiene fiebre y en el centro hospitalario le han diagnosticado neumonía bilateral por lo que se decidió su ingreso.
En estos momentos, el religioso de 79 años está con oxígeno y la medicación adecuada. “Nos dicen que de momento su estado general es bueno”, añade el comunicado.
Además, Kiko pide oraciones para la pronta recuperación de Mario y da las gracias “por vuestras oraciones que me están sosteniendo en medio de la precariedad de la salud. Gracias a tantos obispos, cardenales e incluso el Papa, que se han preocupado y han rezado por mí”.
Tal y como informa la web del Camino Neocatecumenal, Mario Pezzi nació en Gottolengo (Brescia, Italia), el 19 de septiembre de 1942, y es el tercero de cinco hermanos. Entró en el seminario de los Misioneros Combonianos con 10 años. Después del Noviciado fue enviado por los Superiores a Roma al Escolasticado Internacional y estudió Teología en la Pontificia Universidad Urbaniana. Recibió la ordenación sacerdotal el 19 de marzo de 1969 e inició el doctorado en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana con el Profesor Padre Zoltan Alszeghy.
De izquierda a derecha, Kiko Argüello, Carmen Hernández y el padre Mario Pezzi, durante décadas responsables del equipo internacional del Camino Neocatecumenal
En ese mismo año, conoció a Kiko y Carmen, iniciadores del Camino Neocatecumenal, y asistió a las últimas catequesis en la parroquia de la Natività de Roma. En enero de 1970, recibió las catequesis del Camino en la parroquia de San Giovanni di Dio, en la que desarrollaba el servicio pastoral, entrando a formar parte de la primera comunidad neocatecumenal de esta parroquia.
Viendo en el Camino una esperanza para el catecumenado en las misiones en África, sobre todo después de la trágica experiencia de las masacres entre los cristianos en Burundi, obtuvo el permiso de los Superiores para hacer una experiencia como itinerante del Camino con vistas a la misión en África. En septiembre de 1970 interrumpió los estudios del Doctorado y fue enviado por Kiko y Carmen a iniciar el Camino en dos parroquias de la diócesis de Brescia y de Milán, y en enero de 1971 a la parroquia de San Leone en Catania.
En junio de 1971, fue invitado por Kiko y Carmen a sustituir a D. Francesco Cuppini, el presbítero que los había acompañado desde 1968, formando así parte de su equipo en los periodos en los que evangelizaban en Italia, sobre todo en Roma, en Florencia e Ivrea.
En los periodos en los que Kiko y Carmen se encontraban en España, acompañados por el P. Jesús Blázquez como presbítero y recientemente fallecido por Covid en Huelva, el padre Mario fue enviado a evangelizar a Lombardía y después a Portugal.
En diciembre de 1981, con una carta del Superior General de los Combonianos, fue enviado como comboniano itinerante a iniciar el Camino en Khartoum (Sudan), corazón de las misiones combonianas, y a continuación, en marzo de 1982, a Kampala (Uganda). Desde ese año realizó numerosos viajes en África: visitando a varios Obispos en Kenia, y a las familias en misión del Camino en Costa de Marfil, Camerún, Zambia, y los Seminarios Redemptoris Mater de Kitwe (Zambia), Douala (Camerún), Dar es Salaam (Tanzania), Goma (Congo), y Morondava (Madagascar). Visitó además a varios obispos primero en Angola y luego en Mozambique para abrir el Camino. Estuvo en Bangui (República Centroafricana) y en Buyumbura (Burundi).
Desde 1982 fue llamado a formar parte del equipo responsable del Camino Neocatecumenal junto a Kiko y Carmen, a tiempo pleno, acompañándolos en las relaciones con los Papas, la Santa Sede, los Obispos, en los pasos, en las convivencias mundiales de los Itinerantes, y en los viajes y encuentros internacionales, hasta el día de hoy. En 1992, la Nueva Dirección de los Combonianos le invitó a incorporarse de nuevo al Instituto o bien a incardinarse en la Diócesis de Roma. Dejado el Instituto, el Cardenal Vicario, Monseñor Camilo Ruini, lo acogió como Presbítero Catequista Itinerante.