Muere en una fiesta de Halloween cerca de Madrid una niña de 12 años: un coma etílico en el botellón
El pasado viernes 28, en una fiesta de botellón con la excusa de Halloween que se celebraba en un parque de San Martín de la Vega (Madrid), una niña de 12 años que participaba en ella rodeada de otros jóvenes y bebió en exceso hasta desplomarse desmayada fue trasladada al centro médico local.
Se encontraba en parada cardiorrespiratoria y el centro llamó al 112, que de inmediato hizo llegar una ambulancia. Sus sanitarios estabilizaron a la menor y la llevaron al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde ingresó en estado muy grave, según confirmó Emergencias de la Comunidad de Madrid.
Debido a los daños irreparables derivados del coma etílico, la niña falleció en el hospital el 1 de noviembre. El Instituto Alselmo Lorenzo, en el que estudiaba, está pensando en realizar este viernes un minuto de silencio por el fallecimiento de la alumna, han indicado fuentes del centro.
Un Juzgado de Instrucción de Plaza Castilla está investigando ya lo ocurrido. Los resultados completos de la autopsia practicada al cadáver determinarán en unos días las causas concretas de la muerte. Este jueves por la tarde se procede a la incineración del cadáver.
Empiezan a beber mucho a los 13 años
Según distintos estudios, el consumo intensivo de alcohol en España afecta al 35% de los hombres y el 20% de las mujeres de entre 20 y 24 años, aunque suele comenzar alrededor de los 13 años, aumenta en la adolescencia, se dispara entre los 18 y 22 años y -para los que sobreviven a accidentes o comas etílicos- luego disminuye gradualmente.
M.ª Teresa Cortés, profesora titular de Psicología de la Universidad de Valencia, directora del estudio "Análisis de los determinantes piscosociales que intervienen en la aparición del botellón", señala que el 75 por ciento de los menores de entre 14 y 25 años “hacen botellón”, con un patrón que incluye beber muchísimo en apenas una o dos horas.
El porcentaje de chavales de 14 años que sigue este patrón se eleva al 40 por ciento, mientras que a los 16 ya supera el 70 por ciento, precisamente en unos años especialmente importantes para el desarrollo del cerebro.
Y aún más grave, según se desprende del trabajo, mientras los jóvenes de 18 años reconocen que empezaron a hacer botellón con 14,9 años (a consumir alcohol, a los 14,1), los chicos de 14 aseguran que empezaron a beber sin limitaciones a los 13 (los 12,4 años es la media en la que empezaron a consumir bebidas alcohólicas).